Inglaterra. Abril del 2012. (Agencia ID) Uno de los
padecimientos más comunes entre la población adulta es el dolor de espalda, el
cual desencadena hernias discales o ciáticas, lesiones que resultan dolorosas e
incluso inmoviliza a las personas que las padecen. Especialistas británicos
señalan que un tratamiento a base de esteroides puede evitar la cirugía.
El estudio realizado por Keith Bush,
doctor de la Clínica de Londres ubicada en Harley Street, en Inglaterra,
demostró que entre 60 y 90 por ciento de los pacientes con lesiones lumbares
pueden recuperarse por medio de tratamientos no quirúrgicos, como la inyección
de corticosteroides.
De visita en nuestro país, el
especialista británico enfatizó que estos fármacos se asemejan al cortisol, una
hormona segregada por las glándulas suprarrenales que ayuda a la disminución
del crecimiento óseo. Asimismo, tiene un efecto antiinflamatorio que bloquea
las etapas iniciales del proceso de inflamación y aumenta la rapidez de la
curación.
Las lesiones lumbares son comunes en
personas que practican algún deporte, aunque también se pueden presentar en
sujetos que están sentados durante un largo periodo en un lugar no ergonómico o
incómodo. Los síntomas más comunes es el dolor en la región de la espalda
inferior, así como palpitación profunda de las últimas vértebras, que en
ocasiones se asocia a contracturas musculares que hacen persistir el dolor
incluso en reposo.
Los pacientes que sufren de esta
afección sienten pesadez en miembros inferiores, dolores y sensación de
hormigueo o adormecimiento.
A través del tratamiento no invasivo
de corticosteroides la hernia deja de hacer presión debido a que el fármaco la
desinflama y posteriormente crea una sensación de bienestar en el paciente.
El especialista británico indicó que
a pesar de que el fármaco es a base de esteroides no causa adicción, ya que no
se le aplican dosis constantes al paciente.
Los corticosteroides son utilizados
principalmente para tratar padecimientos en los cuales sea necesario reducir la
inflamación de algún órgano o producir cambios en el sistema inmunológico.
Algunas de las enfermedades tratadas son artritis, asma, enfermedades
autoinmunes como lupus o esclerosis múltiple, erupciones cutáneas, entre otras.
El especialista explicó que el
tratamiento no cura por completo el malestar ya que la hernia, a pesar de
hacerse más pequeña, sigue latente en el paciente pero se puede mantener así
por medio de un tratamiento para evitar una cirugía complicada en años
posteriores.
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