Un reportaje al pie del vagabundeo y la
marginación le costó la vida al periodista inglés Lee Halpin. A sus 26 años
emprendió un intento de llevar la vida de un 'sin techo' y terminó hallado
muerto en un edificio abandonado de la ciudad de Newcastle.
Canada. Abril del 2013. La supuesta causa de su muerte, según fuentes
policiales, es la misma que la de muchas de las personas sin techo en los países de Europa
del Norte, Rusia o Canadá durante el invierno: la hipotermia. Se durmió y nunca
despertó.
A diferencia de decenas de vagabundos verdaderos, el joven reportero se acercó a este segmento para enseñar a sus lectores qué tan desgraciada es la vida de la gente sin domicilio fijo. Y lo consiguió, mostrando lo fácil y absurdo que es perder la vida.
Otra paradoja es que el suceso se produjo en abril, cuando en la Europa continental ya reina la primavera. Se debe a una anomalía climática de este año, que se ha registrado en casi todos los países europeos.
El 31 de marzo Lee Halpin pidió a sus amigos en las redes de Facebook y Twitter un saco de dormir de segunda mano y en diez minutos ya tenía dos ofertas. El día siguiente declaró sus objetivos ante una cámara web. Planteaba “sumergirse en persona en ese estilo de vida tan profundamente como pueda”. “Espero que ustedes lo perciban como un enfoque intrépido al tema”, dijo a sus seguidores.
Según revela el noticiero digital ‘Jesmond Local’, hacia la tarde del 3 de abril el periodista ya había filmado la mitad del material que buscaba para su documental sobre los 'sin techo' del norte de Inglaterra.
A diferencia de decenas de vagabundos verdaderos, el joven reportero se acercó a este segmento para enseñar a sus lectores qué tan desgraciada es la vida de la gente sin domicilio fijo. Y lo consiguió, mostrando lo fácil y absurdo que es perder la vida.
Otra paradoja es que el suceso se produjo en abril, cuando en la Europa continental ya reina la primavera. Se debe a una anomalía climática de este año, que se ha registrado en casi todos los países europeos.
El 31 de marzo Lee Halpin pidió a sus amigos en las redes de Facebook y Twitter un saco de dormir de segunda mano y en diez minutos ya tenía dos ofertas. El día siguiente declaró sus objetivos ante una cámara web. Planteaba “sumergirse en persona en ese estilo de vida tan profundamente como pueda”. “Espero que ustedes lo perciban como un enfoque intrépido al tema”, dijo a sus seguidores.
Según revela el noticiero digital ‘Jesmond Local’, hacia la tarde del 3 de abril el periodista ya había filmado la mitad del material que buscaba para su documental sobre los 'sin techo' del norte de Inglaterra.