Por Jorge Romero Rendón
En medio de los pleitos y las desmedidas ambiciones que desestabilizan a MORENA en Guerrero –y a nivel nacional-, es un personaje externo el que paradójicamente se ha convertido en un factor de unidad para sus militantes en el estado: Luis Walton Aburto, que quiere ser candidato a gobernador, y que está recibiendo más muestras de simpatía y de adhesión de las que se imaginaban sus detractores que pelean esa misma candidatura.
Walton militó hace más de 20 años en el PRI, del que se separó; luego fue dirigente de lo que hoy es Movimiento Ciudadano, partido al que renunció después de haber sido presidente municipal de Acapulco y legislador, y se fue por congruencia, dado que el dirigente nacional naranja –Dante Delgado- encabeza un movimiento opositor al presidente Andrés López Obrador, línea que no quiso asumir, dada su aspiración a la gubernatura para el 2021 por Morena.
Haber renunciado a MC, a pesar de que su proyecto original es encabezar una alianza de partidos de Izquierda que incluye a Morena, no le ha hecho perder adeptos a Walton. Al contrario, muchos en ese partido han respaldado sus posturas, a la par que diversos grupos de militantes y liderazgos auténticos de Morena le han dado la bienvenida, al punto que fue el único personaje que asistió a la plenaria de activistas morenistas hace un par de semanas en Acapulco, donde se ganó el reconocimiento de los asistentes.
En ese marco, ha sido precisamente Walton el único aspirante a la gubernatura que se ha reunido con grupos y líderes de Morena en diversas regiones del estado, acercando posiciones y confirmando su proyecto de contender por la primera magistratura del estado.
En contraste, algunos dirigentes alineados con dos o tres de los otros aspirantes de Morena a esa misma candidatura, se han dedicado a atacar a Walton sin más argumento que el de no ser militante. Pero en contraste, el empresario ha enarbolado además su propia agenda pública rumbo a la candidatura y a la gubernatura, con base en temas de educación y seguridad.
De ahí que el precandidato que se ve creciendo para Morena, es Luis Walton Aburto, quien además es amigo y aliado cercano del presidente López Obrador, del canciller Marcelo Ebrard, y del líder del Senado, Ricardo Monreal. Una cercanía estratégica a los hombres del poder real del gobierno lopezobradorista que no tiene ningún otro aspirante de Guerrero en Morena…
Quedan fuera Pablo, Félix y Adela…
Lo malo para esos detractores es que se han convertido en factores de división interna por su afán de control de los dineros, de los militantes, de los recursos federales y hasta de las opiniones de quienes tienen algún cargo en Morena.
Así, figuras como el delegado federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros ha sido un factor de inestabilidad y división entre los diputados de Morena en el Congreso local, cuyas finanzas busca controlar para beneficio personal. Al tiempo que le pelea al delegado federal de la Secretaría de Bienestar, César Núñez Ramos, el control sobre los operadores de Morena enquistados como supuestos voluntarios de esa dependencia, los llamados “Servidores de la Nación”, que formalmente están a cargo del delegado de Núñez, pero que Amílcar puso a operar el desastre del programa de Fertilizante el año pasado, que resultó un fracaso.
Mientras que por otro lado, el Senador Félix Salgado hace meras incursiones de paso cada tanto por algún pueblo del estado, para tirar un rollo a la gente sobre cómo el régimen de AMLO resolverá todos los problemas “en el futuro”, a pesar de que ya es presidente.
Por otra parte, en los análisis que hacen los asesores de AMLO y Morena, llegaron a la conclusión de que la alcalde acapulqueña, Adela Román no creció políticamente ni alcanzará a crecer, dado el fracaso en todos los rubros de su gobierno y en el manejo de su imagen, por lo que ha quedado descartada para la contienda electoral del 2021.
Eso explica el frío trato personal de AMLO con ella, y la falta de resultados de las gestiones de la exmagistrada ante el gobierno federal. Que no haya logrado alguna rebaja en los adeudos del ayuntamiento ante la CFE e incluso le corten el servicio al retrasarse en sus pagos, son signos de su fracaso y del desdén federal morenista.
Por lo que, en caso de que AMLO decida apostarle a una candidatura de género en Guerrero por la gubernatura en el 2021, la candidata será necesariamente la actual secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval Ballesteros, que es hoy por hoy la mujer morenista de Guerrero más influyente y cercana a AMLO, y con una personalidad política propia que le permite tener un amplio margen de maniobra que excede la mera voluntad de su jefe.
Así es que para Guerrero sólo quedan dos opciones en Morena: Luis Walton y Eréndira Sandoval…
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