miércoles, 7 de noviembre de 2012

Después de que sostuvieran una reunión con la secretaria de acuerdos y conflictos del gobierno del estado, Rossana Mora Patiño, el presidente municipal de Olinalá, y el comité de ciudadanos, acordaron levantar los cinco retenes que se encontraban en las entradas principales del municipio, aceptando sean 60 militares del ejército nacional y 46 elementos de la marina quienes brinden seguridad en ese municipio, comprometiéndose Mora Patiño que la presencia de los elementos será de manera definitiva y no temporal, por lo que aseguró el presidente municipal que este miércoles todas las escuelas reactivarán sus actividades (Foto: Fabián Ortiz/ ANG).  

Efectos del cambio climático amenazan la salud













El Atlas de Clima y Salud presentado por la OMS ilustra cómo las sequías y ciclones afectan la salud de millones de personas

Ginebra, Suiza. Noviembre del 2012.  (Fuente: Azteca Noticias). A medida que el mundo se ve afectado por el cambio climático también aumentan los peligros para la salud humana, alertaron  la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El Atlas de Clima y Salud publicado recientemente en conjunto por la OMS y la OMM, organismos de Naciones Unidas (ONU) ilustra algunos de los problemas más urgentes que ello plantea.

Al presentar el atlas, la titular de la OMS, Margaret Chan, dijo que “el clima tiene una gran influencia en la vida y la supervivencia de la gente, y los cambios climáticos pueden tener un profundo impacto en la calidad de esas vidas, en parte como consecuencia de unos mejores resultados sanitarios”.

En el marco del Congreso Meteorológico Mundial que se celebrò en Ginebra, Suiza, el atlas ilustra cómo las sequías, inundaciones y ciclones están afectando a la salud de millones de personas cada año.

La variabilidad climática y fenómenos extremos como las inundaciones, pueden además desencadenar epidemias de enfermedades tales como diarrea, malaria, dengue y meningitis, provocando pérdidas de vidas humanas.

Asimismo, el atlas ofrece ejemplos prácticos sobre los posibles usos de la información meteorológica y climática para proteger la salud pública.

Los numerosos mapas, tablas y gráficos reunidos en el atlas muestran con especial claridad la relación existente entre la salud y el clima.

Además, en el atlas se puede observar cómo olas de calor que normalmente se registran sólo una vez cada 20 años podrían sucederse como promedio cada dos a cinco años a mediados del presente siglo.

Un estudio vincula el aumento de ciclones con el calentamiento global





 Estudio revela que existe una tendencia al aumento de estos fenómenos meteorológicos cuando el clima es más cálido

Dinamarca. Noviembre del 2012. (Fuente: El mundo.es). El huracán Sandy vuelve a poner sobre la mesa el debate científico sobre la mayor frecuencia de ciclones en los últimos tiempos, y su posible vínculo con el cambio climático. Pero, ¿es cierto que están aumentando estos fenómenos atmosféricos o es una consecuencia de la mayor información que se tiene cada día y del avance de los sistemas de vigilancia del clima por satélite? Precisamente hace dos semanas se publicó una investigación liderada por científicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) que demostraba por primera vez con datos oceanográficos que no es una sospecha infundada, sino que, en efecto, los ciclones son cada vez más frecuentes.

El trabajo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), concluyó que existe una tendencia clara al aumento de estos fenómenos meteorológicos cuando el clima es más cálido.

En la actualidad el estudio de las tormentas tropicales se realiza sobre todo a través de las imágenes tomadas por los satélites. Pero éstos comenzaron a registrar datos en la década de 1970. Para llegar a esta conclusión los científicos necesitaban una muestra temporal mucho mayor, pero igual de fiable. Así que recurrieron a un tipo de sensores muy diferentes de los que se usan habitualmente en meteorología: los mareógrafos que se encargan de medir las subidas diarias del mar debido a las mareas.

“Los ciclones tropicales se suelen formar en el océano Atlántico y avanzan hacia la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México. Hay estaciones de medición a lo largo de todo el litoral que llevan monitorizando los niveles mareales desde el año 1923”, asegura Aslak Grinsted, científico del Centro para el Hielo y el Clima de la Universidad de Copenhague e investigador principal del estudio. “Estudiamos todos los casos en los que había cambios rápidos del nivel del mar y vimos que había una fuerte correlación entre las subidas repentinas y los registros históricos de tormentas tropicales”, explica el investigador.

Además de los resultados, que confirman estudios realizados previamente por el profesor Kerry Emanuel, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), el método utilizado también supone un avance importante en este campo de estudio. “En primer lugar, porque se obtiene a partir de información oceanográfica, independiente de la atmosférica usada hasta ahora”, explica Sergio Alonso, catedrático de Meteorología de la Universidad de las Islas Baleares.

Grinsted, junto con colegas de la Universidad Normal de Pekín (China), recogió las temperaturas globales durante el periodo de estudio para comprobar si existía una tendencia al aumento de los ciclones tropicales cuando el clima es más cálido. Y así fue. La temperatura global ha aumentado 0.7ºC desde 1923, pero el mayor aumento ha sido desde la década de 1980.

“Simplemente contamos cuántos ciclones extremos surgen durante los años cálidos comparado con los años fríos y encontramos que hay una tendencia a que se produzcan más fenómenos de este tipo cuando la temperatura es mayor”, asegura Grinsted.