lunes, 22 de diciembre de 2014

Encabezó el gobernador Rogelio Ortega el Paseo del Pendón; acepta consternación por caso Iguala



Salomón Cruz Gallardo/IRZA
Chilpancingo, Gro., diciembre del 2014 (IRZA).- Tras haber encabezado el tradicional Paseo del Pendón, que anunció el inicio de la Feria de San Matero, Navidad y Año Nuevo, el gobernador Rogelio Ortega Martínez dijo que “Chilpancingo vive sus tradiciones en paz”.

Aunque en las semanas previas se rumoró que el magisterio disidente y los normalistas de Ayotzinapa “boicotearían” el evento en protesta para exigir la presentación con vida de los 42 estudiantes desaparecidos de esa institución, la festividad se desarrolló sin incidentes mayores.

El mandatario estatal reconoció que se percató de la “consternación, y que aun con la tradicional fiesta de Chilpancingo, nos duele lo que pasó el 26 y 27 de septiembre pasado en el municipio de Iguala”.

Cuestionado sobre su experiencia al encabezar el Paseo del Pendón, Ortega dio la espalda a los reporteros y mostró una leyenda rotulada en su camisa: “Chilpancingo vive sus tradiciones en paz”, decía.

La misma playera portó el presidente municipal, el priista Mario Moreno Arcos. Después de la interrogante, asintió; “así lo sentí”, además sostuvo que le gustó que la población saliera a disfrutar del pendón.

Reiteró que sintió “consternación”, luego de que a un costado de Plaza Guerrero, en el primer cuadro de la capital, unas jovencitas mostraron unas pancartas con la leyenda “Nos faltan 43” y Vivos los queremos, porque vivos se los llevaron”.

A lo que dijo que “eso es bueno porque significa que aún en la fiesta nos duele lo que sucedió en Iguala, y que somos solidario”, dijo.

Cabe mencionar que entre los contingentes, se anexaron jóvenes en cuyas playeras exhibieron las fotografías de los normalistas desaparecidos. Además se sumó una camioneta Pick Up, tapizada con las mimas fotografías en señal de protesta.

Ortega reconoció que “la vida sigue” y que la tradicional fiesta la llamó “gran celebración, vale la pena que no se pierda y que al contrario cada año la fortalezcamos más”.

Recordó que esta festividad nació en San Mateo, creció hacia los barrios, se hizo de todo Chilpancingo y ya es incluso de todo Guerrero, porque mucha gente visita en estas fechas precisamente a Chilpancingo para vivir el paseo del pendón.

Dijo que las familias no solo vienen a visitar a sus consanguíneos, si no también para asistir a la feria de Chilpancingo la que se va corriendo también de voz en voz, a la que “ en este día tenemos que venir a Guerrero para disfrutar el Paseo del Pendón”.

Precisó que “es significativo” de quienes organizaron el evento, se hayan acordado de que “es un motivo de armonía y búsqueda de la paz democrática que necesitamos en Guerrero y no la paz de los sepulcros ni la paz que se consigue a fuerza de fusil y bayonetas”.

Y agregó que buscan “la paz que se construye a través del dialogo, con los acuerdos y con la justicia”. 

Crisis política y social deja el 2014 por caso Iguala; año de la caída de Ángel Aguirre Rivero



Fernando Polanco Ochoa/IRZA 
Chilpancingo, Gro., diciembre 22 de 2014 (IRZA).- Este 2014 concluye en medio de una severa crisis política y social derivado del ataque armado que sufrieron alumnos de la Normal de Ayotzinapa entre el 26 y 27 de septiembre en Iguala con saldo de seis personas asesinadas, entre ellos, tres normalistas, más de 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos.

El 2014 quedó marcado por este hecho, cuya noticia dio la vuelta al mundo. José Miguel Vivianco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, lo calificó como el “peor” después de la masacre de Tlatelolco, en 1968.

Derivado de la presión de justicia que ejerció la sociedad local, nacional e internacional, la tarde del pasado jueves 23 de octubre dimitió al cargo el gobernador constitucional Ángel Aguirre Rivero.

Aguirre dejó el cargo acusado de incurrir en omisión y complicidad en el caso Iguala y de no haber activado los protocolos correctos para evitar los hechos sangrientos.

El 26 de octubre, tres días después, el pleno del Congreso designó al académico universitario Rogelio Ortega Martínez, como gobernador sustituto. Al rendir protesta ofreció “no criminalizar la protesta social” y que su prioridad sería encontrar con vida a los 43 desaparecidos.

Un imperio delictivo

Los hechos de Iguala exhibieron el control del crimen organizado en Iguala y su complicidad con las autoridades locales. El alcalde José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, fueron responsabilizados como autores intelectuales del ataque y de la desaparición de los estudiantes.

Abarca pidió licencia el 30 de septiembre para separarse temporalmente del cargo. Ese mismo día se dio a la fuga. El edil y su esposa fueron detenidos la mañana del 4 de noviembre por las fuerzas federales.

De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), los Abarca mantenían relación directa con el grupo delictivo “Guerreros Unidos”, cuyo enlace entre ambos era el secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez, también prófugo.

Los disturbios

Con la exigencia de justicia y la presentación con vida de los normalistas desaparecidos, grupos radicales incrustados en la Normal de Ayotzinapa y en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) realizaron actos radicales de protesta.

El 14 de octubre, entrantes del magisterio disidente irrumpieron en la sede del Congreso Local, derribaron la reja de acceso a la explanada y prendieron fuego a una caseta de vigilancia del Poder Legislativo.

Esa misma tarde, normalistas destrozaron e incendiaron el edificio Tierra Caliente del Palacio de Gobierno. Fue el inicio de una serie de irrupciones violentas en oficinas del gobierno estatal, entre ellas, la Fiscalía General del Estado.

Las sedes estatales del PRI y PRD sufrieron la misma suerte, así como las instalaciones del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC). A esas acciones se sumó la retención del diputado local del PRD, Esteban González, en el municipio de Tlapa.
Siguió la retención de varios líderes políticos en Chilpancingo, entre ellos, ex presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Carlos Reyes Torres. El viernes 19 fue retenido el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, a quien le destrozaron su camioneta y quien por cierto uso el dialogo abierto ese día con los cetegistas y normalistas de manera respetuosa y con mucho temple.

También dos protestas seguidas contra el Ejército. La primera se registró el jueves 18 de diciembre en el municipio de Ayutla de los Libres, región Costa Chica. El viernes siguiente, padres de los desaparecidos, normalistas y docentes protestaron frente a la sede del 27 Batallón de Infantería, en Iguala.

El 7 de diciembre Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas de Ayotzinapa, confirmó que peritos argentinos les revelaron que algunos restos hallados en el basurero de Cocula, Guerrero, pertenecen a Alexander Mora Venancio, uno de los estudiantes desaparecidos.

Pero hasta este día nada se sabe de los 42 normalistas restantes. 

Para la PGR, siguen en calidad de desconocidos los estudiantes normalistas desaparecidos. Pero Jesús Murillo Karam, titular de la fiscalía, exhibió un video en el cual presuntos integrantes del grupo “Guerreros Unidos” describieron la ejecución de los jóvenes. 

“La Avanzada”, el grupo radical de la CETEG, acepta irrupciones violentas en Guerrero


Chilpancingo, Gro., diciembre 22 de 2014 (IRZA).- Conocida como “La Avanzada”, el grupo radical y violento del movimiento popular que exige justicia por el caso Iguala, y que está integrado por 120 profesores y normalistas “encapuchados” y armados con tubos, cohetones, palos y piedras son los encargados de realizar las protestas más fuertes para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto la presentación con vida de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

En este grupo de choque, también participan varias maestras. “A ver la avanzada, ya saben lo que tenemos qué hacer”, es la orden de uno de los dirigentes de este grupo que siempre va al frente de las marchas.

Uno de los integrantes cuenta que “La Avanzada” nació durante el movimiento del 2012 cuando los profesores protestaban en contra de la aprobación de la Reforma Educativa como un grupo de reacción para enfrentar la represión de las fuerzas policíacas.

Contó que a raíz del desalojo que sufrieron por parte de la Policía Federal en marzo del 2012 en la autopista del Sol, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg) acordó integrar este grupo.

“Los que estamos en la avanzada tenemos la misión de defender a los compañeros maestros, estudiantes y padres de familia que están atrás de nosotros en una marcha o en un bloqueo”, dice el profesor, quien se reusó a identificarse.

Pero además, de que este movimiento demanda la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, también se encarga de diseñar y llevar a cabo las protestas más radicales.

Se han encargado de realizar destrozos e incendiar edificios públicos, vehículos y estar al frente de los bloqueos que realizan en la autopista del Sol. En los enfrentamientos con elementos de la policía estatal de antimotines, son los que han dado la cara por sus compañeros.

El “profesor” recordó que cuando realizaron daños al edificio estatal del PRI, llegaron más de 200 policías antimotines a quienes lograron replegar tirándoles pedradas y cohetones.

Además durante la gresca se llevaron por la fuerza al subsecretario de Seguridad Pública, Juan José Gatica Martínez a quien liberaron luego de que dos maestros detenidos por la policía se les liberó.

Justificó que cuando van en marchas o participan en bloqueos carreteros, nunca van con la idea de buscar un enfrentamiento con las fuerzas ppolicíacas pero si ven que el choque es inminente tienen que defenderse.

Por eso van provistos de cohetones, palos, tubos, piedras y resorteras y algunas veces de bombas molotov que las utilizan cuando es necesario.

El grupo de “La avanzada” entró en acción a partir del 8 de octubre que fue cuando la Ceteg instaló el plantón en el zócalo de esta ciudad y desde esa fecha, han realizado destrozos e incendiado los inmuebles del Palacio de Gobierno, Casa Guerrero, Congreso del Estado, oficinas estatales del PRI, Contraloría General y oficinas de Jubilaciones de la Secretaría de Educación Estatal, Procuraduría General del Estado, instalaciones del PRD, Ayuntamiento de Chilpancingo entre otras más.

Además han incendiado más de una decena de vehículos oficiales y se han apropiado de camionetas y automóviles de los gobiernos federal, estatal y del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero.

En Tlapa, durante una protesta que se realizó afuera de las instalaciones del 93 Batallón de Infantería durante un acto del gobernador interino, Rogelio Ortega y la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, se llevaron una camioneta blindada que ese día utilizó el mandatario estatal.

Para cuidar de su integridad física los miembros de este grupo de choque utilizan un casco de ciclista para evitar salir lesionado de una pedrada en la cabeza.

Se cuidan de los infiltrados

Los que participan en “La avanzada” cuentan con un código de identificación para evitar que en el grupo se metan los infiltrados del gobierno.

“Si nos van a meter a la cárcel que sea por lo que nosotros hagamos no por lo que otros hagan, y por eso tenemos códigos que nos permite identificar quien se puede meter en el grupo cuando vamos a realizar acciones”, cuenta.

En una protesta que esta semana realizó el grupo, sacaron a un “infiltrado”.

Las capuchas que muchos usan, son de imágenes de figuras del terror o de personajes de la política repudiados en México como es el caso del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

El maestro dice que aún de que usan capucha, saben que el gobierno ya los tiene ubicados para detenerlos en cualquier momento.

“Hasta este momento el gobierno ha mostrado una cautela para no reprimirnos o detener a los compañeros, pero seguramente más adelante si lo hará”, prevé.

Dice que estas acciones ilegales que realiza “La avanzada” son válidas para lograr que el gobierno presente con vida a los 43 estudiantes de Ayotzinapa. ¿O a ver que a Peña Nieto se le desapareciera un hijo, él que haría?, pregunta y luego guardó silencio.