Miranda Aguilera/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., junio de
2011 (NOTYMAS). El programa de fertilizante se ha
prostituido por algunos presidentes municipales, que además de buscar
beneficiar a sus amigos, familiares y conocidos, buscan que sea de mala
calidad, así como recibir el 10 por ciento de comisión por la licitación, así
como por los seudos-líderes corruptos y bandidos que han vivido del tráfico del
fertilizante, afirmó el dirigente de la
Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos Evencio
Romero Sotelo.
Señaló
que dicho programa de fertilizantes creado en 1994 por el entonces gobernador
del Estado, Rubén Figueroa Alcocer, muy
noble, porque va dirigido a quienes más lo necesitan, sin embargo afirmó que ha
sido prostituido por los propios alcaldes.
Expuso
que los presidentes municipales en turno, buscan que el insumo en primer lugar,
sea de buena calidad a fin de que le salga más barato, que la cantidad no sea
la exacta y además le otorguen la conocida “mochada del 10 por ciento”, que
supuestamente entregan todas las empresas –sea de bienes o servicios– a las
autoridades por concederles la licitación.
Además
de que benefician a sus amigos, conocidos y familiares y el fertilizante finalmente
no llega a los que debería de llegar. Aunque no dejó de mencionar a los seudos-líderes
corruptos y bandidos que han vivido del tráfico del fertilizante, los cuales
hacen presión consiguen el insumo y lo revenden, entre ellos mencionó al hoy
funcionario de la Secretaría
de Desarrollo Rural (SEDER), Arturo Hernández Cardona, y dirigente de una
organización social que ha convertido este tipo de chantaje gubernamental como
su modus vivendus, el tráfico de fertilizante.
Por
ello, rechazó las actitudes de algunos alcaldes que se asumen como defensores
del agrarismo, aunque reconoció que si hay algunos alcaldes que actúan de
manera honesta y transparente, pero normalmente este fertilizante que debiera
llegar a los más necesitados, no es así.
Explicó
que una de las formas de corrupción dentro del programa de fertilizante se da
por ejemplo en un plantío donde el dueño tiene 40 empleados, a los cuales da de
alta en el ayuntamiento como si fueran productores, consiguen el fertilizante
contribuyendo a que dicho productor se enriquezca más cuando dicho programa de
fertilizante va dirigido a los pequeños productores, a los que siembran no más
de 2 hectáreas.
Como
una forma de ir transparentando este programa de fertilizante, hace algún
tiempo –dijo Romero Sotelo– por acuerdo del Consejo Nacional de Desarrollo Rural,
determinaron que el INEGI realizara una revisión satelital de la superficie
sembrada en Guerrero, para que conocieran realmente cuanto se siembra, así como
depurar los padrones, lo cual,
lamentablemente no han hecho.
Refirió
que la nueva Ley de Desarrollo Rural Sustentable que podría ser aprobada en el
próximo mes de julio, contempla la creación de una contraloría social para que
revisen calidad y cantidad, luego de afirmar que están entregando fertilizante
hasta con excremento de rata. (NOTYMAS)