lunes, 26 de agosto de 2013

Paganismo, alcohol y poca religiosidad en las fiestas de San Bartolo de Tecpan


De la dirección
Tecpan de Galeana, agosto del 2013. Aunque con más fervor pagano que religioso, por fin se llegó la fiesta de San Bartolo, Santo Patrono de este lugar, que resultó menos lucido que fechas anteriores, pero con venta de bebidas embriagantes en abundancia  que motivara grave accidente carretero, donde perdiera la vida una joven adolescente y dos más se debaten entre la vida y la muerte a consecuencia de los golpes recibidos en el mismo percance.
Aun cuando existen versiones encontradas sobre la ausencia en estas fechas de grupos autóctonos  de otros municipios de la entidad, hay quienes afirman que estuvo mejor para que no se pierda la participación de las danzas locales, sin embargo, también quedaron los comentarios en el sentido, de que se les debe  dar participación a los que vengan de otros lugares, pero que sean los locales quienes encabecen los recorridos tanto en la exhibición de los carros alegóricos como en la Topa del Toro, porque el festejo es nuestro, es cuestión de ordenar las cosas, si se quiere que el evento que ya traspasa frontera, siga mejorando en calidad, religiosidad y cultura.
Algunos pobladores lamentan la ausencia de danzas de otras regiones del estado que por supuesto dan mayor colorido a estos festejos a tradicionales que desde hace tiempo se celebran en este lugar de la costa grande, pero otros consideran que lo más lamentable es que por la falta de organización del comité que en fechas próximas dejará el cargo, ni siquiera todas las danzas de aquí hayan participado a pesar de los buenos ingresos económicos que se recaudan para estas cuestiones de empresas particulares, dependencias de gobierno y del comercio ambulante que también coopera para tener derecho a la vendimia, hasta de bebidas embriagantes en abundancia sin  ningún control de la autoridad.
La celebración al Santo Patrono del pasado 24 de los corrientes, le da identidad a los pobladores, pero bien valdría la pena que tuviera más sentido cultural, y que las ventas de bebidas alcoholizadas se hicieran con mayor control, para que no se pierdan los valores religiosos y culturales, porque al fin de cuentas, la fiesta no es nada más de los organizadores, sino de toda la población y por ello se debe poner más orden y buscar la forma de compenetrar el lado religioso porque en realidad, el evento nace del fervor  religioso que también se le podría agregar el aspecto cultural, pero nunca al desenfreno del alcohol con el que hasta menores de edad se emborrachan, causando un espectáculo denigrante ante propios y extraños.
No se omite que algunos buenos comerciantes, asociaciones civiles y hasta hombres del campo de actividades diversas, pusieron se granito de arena para que a través de estas fiestas, se divulgue nuestro entorno como lugar de mucha recreación y con un gran acervo cultural como pocos existen en la entidad,  pero se necesita que la autoridad del nivel que sea, se entremezcle con los organizadores en turno para que esta fiesta considerada como propia del pueblo, sirva de escaparate y se promocione el mosaico de cosas buenas que tenemos para propios y extraños.

En años anteriores se han registrado hechos violentos que quisiéramos no existieran, como el ocurrido la tarde-noche del 23 de los corrientes, cuando se llevó acabo el encuentro de los “toros” que no son más que personas que sostienen una fuerte batalla campal con toritos de petate ante un público asistente que exige triunfe el de su colonia o barrio. Pues bien. Ese día tres jóvenes mujeres que abandonaron el lugar en estado inconveniente por el alcohol ingerido, al volcar el auto en que se desplazaban, una de ellas perdió la vida y las otras dos al cierre de la presente nota informativa debatían entre la vida y la muerte a consecuencia de las lesiones recibidas. Esas son las cosas que no quisiéramos ocurrieran, por eso siempre estaremos criticando lo que a nuestro juicio se debe aplicar mejor orden y control.

Personas y personajes

2da. de cuatro partes
y los habitantes de la sierra, a caballo tardaban una eternidad en llegar. Se iba a Petatlán en bestia y con profunda devoción o a cumplir una manda prometida a Papa-chú. Tiempo después se acostumbró que venían carros de redilas repletos de peregrinos. Las mujeres con unos sombreros de ala grande para protegerse del sol, ya que al camión metían gente en la plataforma y les ponían tablas intermedias para protegerse del sol y colocar otro segundo piso dentro del mismo vehículo. Es decir. Eran camiones de redilas con doble piso; Lo lamentable de ese tipo de transporte, era cuando ocurría un accidente porque  se ocasionaban muchas muertes y heridos. Por fortuna, hoy para esas idas a Patatlán, se utilizan automóviles propios, autobuses de pasaje más seguros y más confortables, además de recorrerse el mismo trecho  carretero en menos tiemp, por lo accesible de la carretera.
En aquel tiempo, aquí en Tecpan existían dos hoteles, “La Montaña Rusa” de don Pancho Armenta y la casa de huéspedes de doña Queta Iturburo, donde se hospedaban agentes viajeros y la gente importante). Las tertulias eran amenizadas convitrolasy fonógrafos de cuerda, así como con la orquesta local integrada por don Pedro Bello, don David Cortés, el cuate Sotelo , La Lira y José Villegas, con lo que al desintegrarse surgió la de los hermanos Orbe mejor conocida como la de Los Nayo, en memoria de su director ya fallecido, don Leonardo Orbe, que tuvo muchos reconocimientos; Los bailes de la alta sociedad de aquellas fechas, se realizaban en casas particulares y  no en las calles o salones  de gran lujo como ahora.
Se organizaban lunadas a la playa y se trasladaban en carretas jaladas por bueyes. Donde se encendían fogatas se  cantaba y se jugaba “ la chirriona Mona”, “los encantados”. “ La Rueda de San Miguel”. Se bailaba, y se tomaban algunas copas. Se bañaban y no podía faltar eso sí el arroz con pescado que ya por aquellas fechas era muy tradicional. En realidad unos convivios de lo más sano, imposible de olvidar. Se llevaba serenata a las novias y delante de los familiares lo que más se permitía eran las “manitas sudadas”. Nada de besos, abrazos ni otras cosa como ahora. Es decir que nada de “aquellito”, menos en público, para no poner en entredicho la honorabilidad de las novias. ¿bonitos tiempos, verdad?.
Había una fábrica de hielo de don Pepe Solís que más tarde fue adquirida por la hielera de Acapulco para evitar la competencia. También dos fábricas de jabón, la de don Justo Domínguez y la de jabón cachaza de Tacho Acosta. Dos embotelladoras de refrescos, la de don IsaácLuviano y la de doña María Bello y Hermelindo Coronado. Este último daba servicio de energía eléctrica con una planta de luz propia y solo lo proporcionaba  a las casas del centro pero nada más para un foco por casa. No había Televisión ni aparatos de sonido, planchas eléctricas, ni computadoras, pues hasta los fonógrafos de aquellas fechas eran de cerda.
La gente se levantaba a las 5 de la mañana con el ruido que hacían los molinos de nixtamal de José Acosta y el de don “Chelo” Hernández. A esa misma hora atravesaba el río el viejo Camión de carga de don Amado Serna el de El Súchil. Chófer de muchos años pero que no sabía echarse de reversa; Eran tres las boticas que daban servicio a la población. La de doña Chave Ramos, la de doña Chepa Ríos y la de don Faustino Ocampo. Las Pérez que vivían donde ahora está el Hotel “Kumbala”, elaboraban vino de uva silvestre, mientras que don Maco Escamilla, elaborada  otro licor color rosa llamado “vaselina” que luego los dejaba tirado, por eso también llamaban a ese licor “el noqueador o la noqueadora”, porque el efecto era de inmediato y por muchas horas. Este señor para darle mayor colorido a las fiestas, era el autor de los globos que el difundo Bache Valencia hiciera famosos, con su frase “Pueblo Globero”, pues se comenta que este personaje un día se encontraba en plena campaña para la presidencia municipal pronunciando su discurso político, pero como nadie le ponía atención porque miraban en esos momentos el globo que había soltado al aire don Maco y al no tener otra cosa que decir ya bastante molesto grito “ Pueblo Globero”, palabras que hasta nuestros días siguen retumbando por doquier y le dan identidad propia a nuestro municipio suriano.
Don Tomás Otero Gómez, mejor conocido como “Tomasito”, tenía su laboratorio farmacéutico por donde está actualmente el mercado municipal, ahí se fabricaban medicinas como el “Reclub” y la solución “Otero”. Este señor se desempeñaba profesionalmente como doctor, pintor, químico  y fabricante de medicamentos entre las tiendas de mayor prestigio además de comerciante en tela, siendo sus enlaces la señorita Herlinda y don Chucho Ramos, ante quienes cierto día se presentó un cliente buscando un corte de casimir para pantalón, solo que cuando don Chucho trató de subir la escalera para bajar la tela que se le sale un p2, a lo que el cliente en tono de jiribilla gritó “saco don Chucho”, , Pero éste ni tardo ni perezoso pero ya un poco molesto contestó. “Por fin dígame que quiere,  tela para pantalón o para saco”. Las  Leonas. Lola y Minga León, don Pepe Solís y años después don Manuel López, dueño de  La Sorpresa, también se dedicaron al negocio de las telas.

Las damas de sociedad asistían a la sala de belleza de la estilista en Acapulco. Martha Contreras. En las calurosas tardes se iba al zócalo a saborear las ricas nieves que hacía don Panchito y las de otra de coco de don Pedrito El Barquillero. O bien a refrescarse con  aguas frescas que solo doña Cástula y Chilol sabían preparar. También con las tortas y los riquisimos chocomilks preparado por lasLas Maromeras que llegaron aquí con un circo, “ El circo Guzmán” para después quedarse. Quien no recuerda a don Beto Guzmán, a Ricardo El Pinolillo. A esta familia porque trabajaron en circo, les vino el sobrenombre de “Los Maromeros”, no por otra cosa. .  Después de esto se apetecía el buen pozole de doña María Barriga que vendía en una mesa en el zócalo de Tecpan claro a un lado de la refresquería “La Bugambilia”,  o tal vez unos tacos, enchiladas, tostadas o... Continuará

El gobierno municipal de Acapulco informa lo siguiente:

Acapulco, Gro., 26 de agosto de 2013


1. El presidente municipal Luis Walton Aburto se recupera franca y satisfactoriamente de la intervención quirúrgica a la que fue sometido la noche del pasado lunes 12 de agosto.

2. Su regreso al puerto se tiene previsto para esta misma semana, y la reincorporación a las actividades propias de su encargo será de manera paulatina.

3. El presidente Walton agradece todas las expresiones de solidaridad y muestras de afecto que ha recibido por distintos medios durante su proceso de recuperación.