De la
dirección
Tecpan de
Galeana, agosto del 2013. Aunque con más fervor
pagano que religioso, por fin se llegó la fiesta de San Bartolo, Santo Patrono
de este lugar, que resultó menos lucido que fechas anteriores, pero con venta
de bebidas embriagantes en abundancia
que motivara grave accidente carretero, donde perdiera la vida una joven
adolescente y dos más se debaten entre la vida y la muerte a consecuencia de
los golpes recibidos en el mismo percance.
Aun cuando existen versiones encontradas sobre la
ausencia en estas fechas de grupos autóctonos
de otros municipios de la entidad, hay quienes afirman que estuvo mejor
para que no se pierda la participación de las danzas locales, sin embargo,
también quedaron los comentarios en el sentido, de que se les debe dar participación a los que vengan de otros
lugares, pero que sean los locales quienes encabecen los recorridos tanto en la
exhibición de los carros alegóricos como en la Topa del Toro, porque el festejo
es nuestro, es cuestión de ordenar las cosas, si se quiere que el evento que ya
traspasa frontera, siga mejorando en calidad, religiosidad y cultura.
Algunos pobladores lamentan la ausencia de danzas
de otras regiones del estado que por supuesto dan mayor colorido a estos
festejos a tradicionales que desde hace tiempo se celebran en este lugar de la
costa grande, pero otros consideran que lo más lamentable es que por la falta
de organización del comité que en fechas próximas dejará el cargo, ni siquiera
todas las danzas de aquí hayan participado a pesar de los buenos ingresos
económicos que se recaudan para estas cuestiones de empresas particulares,
dependencias de gobierno y del comercio ambulante que también coopera para
tener derecho a la vendimia, hasta de bebidas embriagantes en abundancia
sin ningún control de la autoridad.
La celebración al Santo Patrono del pasado 24 de
los corrientes, le da identidad a los pobladores, pero bien valdría la pena que
tuviera más sentido cultural, y que las ventas de bebidas alcoholizadas se
hicieran con mayor control, para que no se pierdan los valores religiosos y
culturales, porque al fin de cuentas, la fiesta no es nada más de los
organizadores, sino de toda la población y por ello se debe poner más orden y
buscar la forma de compenetrar el lado religioso porque en realidad, el evento
nace del fervor religioso que también se
le podría agregar el aspecto cultural, pero nunca al desenfreno del alcohol con
el que hasta menores de edad se emborrachan, causando un espectáculo denigrante
ante propios y extraños.
No se omite que algunos buenos comerciantes,
asociaciones civiles y hasta hombres del campo de actividades diversas,
pusieron se granito de arena para que a través de estas fiestas, se divulgue
nuestro entorno como lugar de mucha recreación y con un gran acervo cultural
como pocos existen en la entidad, pero
se necesita que la autoridad del nivel que sea, se entremezcle con los
organizadores en turno para que esta fiesta considerada como propia del pueblo,
sirva de escaparate y se promocione el mosaico de cosas buenas que tenemos para
propios y extraños.
En años anteriores se han registrado hechos
violentos que quisiéramos no existieran, como el ocurrido la tarde-noche del 23
de los corrientes, cuando se llevó acabo el encuentro de los “toros” que no son
más que personas que sostienen una fuerte batalla campal con toritos de petate
ante un público asistente que exige triunfe el de su colonia o barrio. Pues
bien. Ese día tres jóvenes mujeres que abandonaron el lugar en estado
inconveniente por el alcohol ingerido, al volcar el auto en que se desplazaban,
una de ellas perdió la vida y las otras dos al cierre de la presente nota
informativa debatían entre la vida y la muerte a consecuencia de las lesiones
recibidas. Esas son las cosas que no quisiéramos ocurrieran, por eso siempre
estaremos criticando lo que a nuestro juicio se debe aplicar mejor orden y
control.
No hay comentarios:
Publicar un comentario