Fernando
Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo, Gro., mayo de 2015.- El diputado
Bernardo Ortega Jiménez, coordinador de la fracción del PRD del Congreso local,
reconoció que el gobierno estatal ha hecho un “esfuerzo importante para atender
los graves problemas aunque no con los resultados que hubiéramos esperado”.
“Eso
debe de quedar bien claro, creo que los resultados no han sido de todo
satisfactorios”, soltó el legislador durante la comparecencia del secretario
general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado.
Alertó
que los grupos de civiles constituidos en policías comunitarias o ciudadanos
están impulsando un sistema autónomo “y veo difícil que ellos acepten entrar a
la policía rural y en ese caso las zonas indígenas”.
“Para
la fracción parlamentaria del PRD, el gobierno del Estado debió haber
construido y fortalecido el papel de interlocutor del movimiento social ante el
gobierno federal y evitar una actitud que mostró complacencia y afectación a
ultranza del gobierno social”, criticó.
Añadió:
“Algo que no podemos permitir, y creemos finalmente siendo objetivos y justos,
que el gobernador y el secretario de Gobierno debieron aquilatar de manera
diferenciada la legitimidad y la pertinencia de las organizaciones sociales en
su reclamo de justicia, y en ese sentido actuar en consecuencia. No podemos
nosotros pedir justicia violando la ley”.
Porque
la propositiva tolerancia del Ejecutivo “se tradujo en un mensaje confuso hacia
la ciudadanía guerrerense, desembocando en un ofrecimiento tácito de impunidad
que puso en riesgo la tranquilidad, seguridad, libertades y derechos humando de
los ciudadanos”.
Sobre
el llamado del gobernador Rogelio Ortega al Congreso de mantener las puertas
abiertas a los movimientos sociales, Bernardo Ortega dijo: “también tenemos las
ventanas abiertas, tenemos las puertas destrozadas”.
“Y
este Congreso jamás se ha negado atender a quienes vienen aquí a dialogar o a
platicar. Queremos ser interlocutores”, agregó.
Héctor
Apreza Patrón, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, dijo que
Guerrero vive una crisis de ingobernabilidad producto del incremento de la
violencia, aparición de nuevos grupos armados, incremento de crimines y
atentados, contra comunicadores.
Agregó
que el gobierno tiene una visión y que la sociedad vive otra realidad. “Visión
de gobierno convencionalista”.
“La
solución de los problemas en Guerrero, no se logrará con visiones aisladas, ni
alentados desde el poder, a los que ustedes, si ustedes, llaman grupos
radicales. ¿Porqué firmar acuerdos en lo obscuro, sin el consenso ciudadano?
¿Sin el conocimiento público? como el dado a conocer el 10 de mayo en los
medios de comunicación”.
“Parece
que están hipotecando al Estado en favor de los grupos radicales. Parece que a
ustedes nos les atrae el interés general de Guerrero con acciones como esa, el
ejecutivo estatal está generando la percepción de ser un gobierno con verdades
a medias”, expuso.
Y
remató: “Guerrero tiene sus venas abiertas, continúa desangrándose. La gente de
Guerrero está agraviada, está ofendida, y la sociedad de nuestro Estado espera
ser escuchada por los poderes públicos, principalmente por el Ejecutivo
Estatal. Háganlo con todos, no sólo con los grupos que se manifiestan
violentamente”.