Chilpancingo, Gro.,
marzo de 2011.- El
secretario de Salud, Antonio Salvador Jaimes Herrera informó que durante la
actual temporada de cuaresma se refuerza la vigilancia sanitaria en expendios
de pescados y mariscos para proteger a la población contra riesgos sanitarios,
ya que en este periodo se incrementa su consumo y los riesgos de intoxicación
por esos alimentos.
El funcionario estatal dijo que los pescados y mariscos son
productos del mar que pueden ser transmisores de microorganismos patógenos y
tóxicos, ya que existen factores que influyen en su rápida descomposición, como
las altas temperaturas del ambiente y la mala conservación en ocasiones por
parte de quienes los expenden.
Recomendó a los consumidores que se aseguren de que los
pescados tengan ojos y piel brillante, consistencia firme, agallas rojas y
húmedas.
De igual forma los mariscos deben contar con la concha
completa y cerrada; los crustáceos como el camarón, la jaiba y la langosta
deben tener cabeza y patas adheridas al cuerpo sin que se desprendan
fácilmente, y en productos como el pulpo debe resaltar su consistencia húmeda y
firme.
Explicó que personal de la Subsecretaría de Regulación,
Control y Fomento Sanitario lleva a cabo visitas de verificación a los
establecimientos que venden y distribuyen pescados y mariscos, como en
mercados, tianguis, tiendas de autoservicio y marisquerías, con la finalidad de
conocer las condiciones en que operan.
Dijo que ahí se toman muestras a
productos como pescados, almejas, ostiones, caracol, camarón y pulpo, para
hacer el análisis de microorganismos patógenos, a fin de detectar de forma
oportuna cualquier anomalía y proteger la salud de los consumidores.
Asimismo se aplican monitoreos para medir el cloro residual
en el agua y el hielo que se utiliza, tanto para lavar los productos de la
pesca como para su conservación.
Po último Jaimes Herrera señaló que la Secretaría imparte
cursos sobre buenas practicas de higiene y sanidad en esos alimentos, que son
dirigidos a manejadores de pescados y mariscos.
