MUJERES EN ACCIÓN
(8 de marzo)
Día Internacional de la Mujer
Regino
Ocampo Bello
Todavía
por los años treinta, la mujer significaba sumisión, obediencia, malos tratos,
humillaciones y sin ninguna garantía ni representación, no se consideraba apta
para trabajos de alto rango, mucho menos se tomaba en cuenta en la vida
política, a tal grado que no se le permitía votar en elecciones de cualquier
tipo.
Pero
había una mujer costeña que se daba cuenta de todo lo que estaba pasando, no
tan solo en el Estado de Guerrero, sino que en todo el país y como una mujer
inteligente, sabía que el proyecto que emprendería, debía de empezar en el
lugar que habitaba, el puerto de Acapulco.
Fue así
como doña María de la O, convocó a un gran número de mujeres trabajadoras a una
asamblea el 17 de junio de 1937, en esta histórica reunión, se decidiría el futuro de la mujer
con la organización que ahí nacía con el nombre de “Unión Fraternal de Mujeres Trabajadoras
de Acapulco”.
La señora
María de la O era la secretaria general, ya con esa responsabilidad, escogió a
las mujeres más capaces y de más confianza como: Reynalda Saucedo, Francisca
Mesel, María Luviano y Teresa Rivera, para iniciar una lucha muy difícil, sobre
todo, unos puntos que incluía en los pedimentos de la organización, como el
número 4 que decía: “levantar censos de mujeres analfabetas y fundar escuelas nocturnas
para combatir esa lacra social que es el analfabetismo”, el 5 decía: “elevar el
nivel cultural de las mujeres por todos los medios que estén al alcance”, el 6
decía: “hacer revisión de las leyes locales y federales para pedir reformas
necesarias a fin de que la mujer se coloque en el mismo plano de Igualdad con
el hombre en lo económico, social y político”, en el punto número 10: se pedía: “que se cerraran todos
los centros de vicio y prostitución”,
algo imposible, si se quiere ver así sin embargo, en esta petición, el gobierno
ordenó que todo ese tipo de negocios que estuvieran cerca de una escuela, hospital,
sanatorio u otras Instituciones benéficas a la Sociedad o en zonas demasiado
concurridas, fueran clausuradas definitivamente.
En
la asamblea que la organización llevó a cabo el 25 de septiembre de 1938, se
puso a discusión el punto número 2 del orden del día que decía: “pedirle al
Gobierno del Estado el derecho del voto de la mujer”, ese mismo día, doña María
se dirigió a las diferentes organizaciones femeninas para pedir de los señores gobernadores,
el derecho del voto a la mujer.
Fue
el 8 de marzo de 1948 cuando en un gran homenaje a la mujer en Acapulco, se le
pidió al presidente de la República, licenciado
Miguel Alemán Valdés ahí presente, hiciera lo necesario para que se lograra el
derecho del voto de la mujer, doña María de la O se sintió satisfecha de su
labor emprendida,, cuando don Adolfo Ruiz Cortinez, autorizó los mismos
derechos políticos, del hombre, para la mujer de México.
