Para entonces la economía mundial será cuatro veces mayor que en la
actualidad y el mundo usará cerca de 80% más de energía
Londres. Marzo del 2012. (Fuente: El Financiero en línea). Las emisiones
globales de gases de efecto invernadero podrían aumentar 50 por ciento para el
año 2050 sin políticas medioambientales más ambiciosas, dijo la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“A menos que el mix energético global cambie, los combustibles fósiles
proveerán cerca del 85 por ciento de la demanda para 2050, lo que implica un
incremento del 50 por ciento de las emisiones de efecto invernadero y un
empeoramiento de la contaminación del aire urbano”, indicó la OCDE en sus
perspectivas ambientales para 2050.
Para entonces la economía mundial será cuatro veces mayor que en la
actualidad y el mundo usará cerca de 80 por ciento más de energía.
Pero el organismo no prevé que las principales fuentes de energía sean
muy diferentes que las actuales dentro de cuatro décadas, de acuerdo con el
informe.
La OCDE pronosticó que combustibles fósiles como el petróleo, el carbón
o el gas supondrán 85 por ciento de las fuentes energéticas. Las renovables,
incluidos los biocombustibles, representarían 10 por ciento. Un 5 por ciento
correspondería a la energía nuclear.
Dada tal dependencia de los combustibles fósiles, se estima que las
emisiones de dióxido de carbono para uso energético aumenten 70 por ciento,
dijo la OCDE, lo que contribuirá a aumentar la temperatura media mundial entre
tres y seis grados centígrados para 2100, excediendo el límite de calentamiento
acordado internacionalmente de máximo dos grados.
Las emisiones de dióxido de carbono mundiales procedentes de la energía
alcanzaron un máximo de todos los tiempos en 2010, 30.6 gigatoneladas, pese a
la recesión económica que redujo la producción industrial.
Los costos financieros de no adoptar más acciones climáticas podrían
implicar hasta un descenso de 14 por ciento en el consumo mundial per cápita
para 2050, según algunas estimaciones.
Los costos humanos también aumentarían, ya que las muertes prematuras
por exposición a contaminación podrían duplicarse a 3.6 millones al año, dijo
la OCDE.
La demanda de agua podría aumentar un 55 por ciento, elevando la
competencia por suministros, lo que conllevaría que 40 por ciento de la
población global viva en zonas con problemas de agua, mientras que las especies
animales y vegetales disminuirían otro 10 por ciento.
Para evitar los peores efectos del calentamiento deberían comenzar a
adoptarse medidas internacionales en 2012, crearse un mercado de carbono
global, transformar el sector energético para reducir las emisiones y explorar
todas las tecnologías avanzadas como la energía de biomasa y captura de
carbono.
No obstante, un nuevo acuerdo climático podría no entrar en vigor hasta
2020 y los mercados de carbono no serían vinculantes hasta entonces, lo que
dificulta lograr el límite de dos grados de alza de las temperaturas y
obligaría a introducir fuertes recortes de emisiones tras 2020 para compensar
el retraso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario