El gobierno de Francia reiteró su solicitud de que se suspenda la autorización de cultivar el maíz genéticamente modificado MON810
París. Febrero del 2012. (Fuente: Prensa Latina).─ El gobierno de Francia reiteró
su solicitud a la Comisión Europea para que se suspenda la autorización de
cultivar el maíz genéticamente modificado MON810, por los daños que ocasiona a
la agricultura.
La
semilla es producida por la transnacional de capital estadounidense Monsanto y,
aunque en el país galo está prohibido su uso, en otras naciones de la Unión
Europea se permite sembrarla.
Al
presentar recientemente la solicitud, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible francés señaló que resultados de recientes investigaciones
científicas demostraron los riesgos de este tipo de producto.
La
titular de la cartera, Nathalie Kosciusko-Morizet, aseguró que si las
autoridades europeas no adoptan una decisión al respecto, Francia aplicará una
cláusula de salvaguarda, como hicieron otros miembros del bloque.
En este
país el MON810 fue prohibido tras las denuncias de grupos de agricultores de
que los sembradíos con esa semilla dañaban las plantaciones vecinas de maíz
normal.
También
los apicultores se quejaron por la contaminación causada en la miel, debido a que
el polen traslada las proteínas genéticamente modificadas hasta ese néctar.
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