miércoles, 23 de noviembre de 2011

A sus 90 años el maestro De la O sigue tocando a pesar del olvido


Edgar de Jesús Espinoza/IRZA
 Tecpan de Galeana, Gro; noviembre del 2011. (IRZA).- En el olvido por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música (SNTM), así como de las autoridades  y de sus hijos, a sus 90 años de edad, y con medio siglo de carrera musical, Carlos de la O Valencia, convalece a causa de una enfermedad, la cual los años lo han imposibilitado para seguir entonando las notas musicales.

De la O Valencia, uno de los músicos más reconocidos en el estado de Guerrero y maestro de grandes artistas de renombre, hoy, ha dejado de interpretar las notas de su saxofón alto, el cual lo llevo a los grandes escenarios de la época de oro.

Como un merecido reconocimiento a uno de los pilares de la música de este municipio, en este día del “Músico”, nos encontramos con un decaído, enfermo, Carlos de la O valencia, quién día con día, con ganas de continuar entre sus amigos así como de estar al lado de su hermana, da signos de continuar luchando por lo que a él, le da vida, su música.

Con un gusto por la música y con más de medio siglo de vida en los escenarios, el músico, siente dicha por las notas musicales que recuerda, ya que la crisis económica por la que atraviesa y la falta de sus “hijos” se encuentra postrado en su cama, en el interior de su morada; “estoy contento para que, si pudiera tocar estuviera con mis amigos, me entregaron una placa en mi honor”.

Integrante de la organización Acapulco, así como de formar parte de las agrupaciones musicales de Los Hermanos Orbe, Los Ramos, Los Cumber’s, Revelación Costeña, quién era su fundador Salvador Olvera, uno de los talentosos músicos de la época de antaño llamada también “época de Oro”.

El año pasado, en la comunidad de Corral Falso, considerada como “Tierra de Grandes Músicos”, de la O Valencia, recibió un reconocimiento de sus compañeros y amigos, con los que compartió la fama de los espectáculos y que ahora ha quedado en el olvido, postrado por una enfermedad, la cual no ha sido diagnosticada debido a la falta de solvencia económica por la que atraviesa.

En una humilde vivienda de teja, con los morillos dañados por el paso del tiempo y recostado en una “hamaca”, acompañado por su única compañera -su hermana-, día a día, tiene que sentir los dolores de una “enfermedad” la cual no ha sido curada debido a la falta de recursos, ya que la riqueza, con la que contaba en su tiempo, sirvió para sacar adelante a sus cinco hijos, quienes; han dejado en el olvido y desamparo a de la O Valencia.

Sin embargo a este olvido por el que se encuentra inmerso, se suma la del “miembro” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música (SNTM), el cual; hasta estas fechas mantiene en el abandono a quien fuera uno de los “fieles” integrantes de esa asociación sindical y que hoy, con el paso de los años lo ha dejado relegado de sus prestaciones, jubilación y atención médica.

Durante la charla, con el artista de la “época de oro”, narra sus experiencias que lo llevaron a ser uno de los pioneros de la música, no tan solo en esta región de la Costa Grande, en todo el estado de Guerrero; “yo empecé a tocar a la edad de los 18 años, empecé a estudiar el solfeo a los 13 años”.

En la entrevista, de la O Valencia, bromeó del “pegue” con las mujeres de esa época de las cuales tiene recuerdos gratos por el gran carisma que tenía en la juventud, ya que era el mas joven de la agrupación “Acapulco”; “me llevaron a Ayutla, querían, que me quedara en Ayutla, porque así son las cosas”.

Oriundo de este municipio, llamado el “corazón” de la Costa Grande, el músico, relató cómo se integró a la música, viajando al Puerto de Acapulco, como saxofonista primero –sax alto-, debido a que uno de los integrantes de la agrupación “Acapulco” se enfermó, dejando al grupo sin su presencia a lo cual de la O Valencia, fue requerido por Salvador Olvera, quién lo llevo hasta la cúspide de sus logros; “allá en San Jerónimo había pocos músicos y que saben del saxofón primero, no había, ninguno quiso hacerse responsable del primer saxofón”.

“Váyanse a traer a Carlos, hombre, a Tecpan, le pidió uno de los elementos de los Cumber´s –ahora desaparecido-, allá viene dos músicos y me llevan”, sostuvo.

Cansado por los años y con los recuerdos que, se encuentran todavía en su mente, de la O Valencia, expresó cada uno de los detalles de su vida y sus grandes logros que lo llevaron a lograr grandes frutos en la música acompañado de su saxófono alto, y que; en su época fue maestro de uno de los grandes saxofonistas que tiene este municipio, el extinto Macario Luviano Ruiz.

Por último, al culminar con la entrevista tocó uno de sus éxitos acompañado por su marimba que el mismo construyo, felicitó a sus amigos y compañeros de las bandas de viento –chile frito-, que por años lo acompañaron en sus giras por este municipio tecpaneco.  

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