Se quejan por movilizaciones de normalistas

Chilpancingo, Gro., diciembre  de 2011 (IRZA).- El dirigente de la Coalición de Organizaciones y Sitios de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG), Inocente Mojica Peña, lamentó que por hacer válido el derecho a la manifestación, los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, afecten los derechos de terceros, y en el caso de los trabajadores del volante les provoquen fuertes pérdidas económicas. “En Chilpancingo, donde no contamos con arterias y vialidades que soporten el tráfico vehicular pesado, sí afecta demasiado este tipo de manifestaciones”, reclamó. En el caso de los empresarios del transporte, dijo que les genera afectaciones económicas, lo mismo que al resto de la población, que se dedica al comercio. “Concretamente al servicio del transporte, por ir a dejar un pasaje del norte al lado sur, cuando hay una manifestación se complica, hay que buscar vías alternas, lo que genera pérdida de tiempo y gasto de combustible”. Indicó que los agremiados de la organización que encabeza se han quejado en sus asambleas de que durante cada manifestación de normalistas, que implica el bloqueo de calles, resultan afectados económicamente. “Aquí los que llevan la peor parte son los trabajadores del volante, los choferes, porque de alguna manera hay ocasiones que los patrones, lo que quieren es que sea la cuenta completa, y eso sí viene a afectar la economía de los compañeros”, dijo. Agregó que por las protestas estudiantiles, también incrementan las quejas de los usuarios del transporte, porque los choferes –igual que los particulares- tienen que desviarse de sus rutas para poder librar los embotellamientos, y debido a que el encauzamiento del Huacapa es la primera opción que tienen, en esa vía también se registran problemas de circulación. Mojica Peña informó que la COSTEG aglutina a 42 organizaciones de transportistas de la zona Centro del estado, y en el resto hay unas 150 agrupaciones, que en total suman unos 3 mil 500 trabajadores del volante en Guerrero. Sugirió que ante esta situación, es necesario que el Poder Legislativo trabaje en la creación de una ley que regule los actos de protesta, porque “sabemos lo que está permitido, sabemos lo que no está permitido, pero desafortunadamente cuando las a las organizaciones no nos dejan otras alternativas que salir a las calles, el Congreso y el Gobierno tendrían que ver hasta dónde se les puede permitir”. Dijo que como líder transportista ha tenido que encabezar manifestaciones, pero los métodos son muy distintos a los utilizados con los normalistas de Ayotzinapa. “Y es lamentable lo que sucedió el 12 de diciembre, es un acto que toda la sociedad lo debe rechazar (donde murieron dos jóvenes y un trabajador de una gasolinera resultó con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo), nosotros también, pero creo que ya sean comerciantes, estudiantes, transportistas, de cualquier sector tenemos nuestra propia forma de manifestarnos, respetamos su forma de manifestarse, pero yo les invitaría que lo hicieran en una forma menos agresiva, sobre todo con la ciudadanía, que reprueba sus actos”, indicó. Pidió que los normalistas hagan conciencia de que están obligados a respetar los derechos de terceros. “Los derechos de terceras personas siempre van a ser muy importantes, porque contamos todos, y en la calle hasta dónde tengo derecho yo, es dónde empieza el derecho de otra persona”, dijo.