martes, 27 de marzo de 2012

Alertan sobre guerra mundial por el agua


El agua en las cuencas compartidas será utilizada cada vez más por los estados para presionar a sus vecinos


Washington. Marzo del 2012. (Fuente: El Financiero). Es poco probable que los suministros de agua dulce sigan el ritmo de la demanda mundial en 2040, lo que aumentará la inestabilidad política, dificultará el crecimiento económico y pondrá en peligro los mercados mundiales de materias primas, según un informe de los servicios de información de Estados Unidos.

El informe de la oficina del director de Inteligencia Nacional indica que zonas como el sur de Asia, el norte de África y Medio Oriente enfrentarán retos importantes para lidiar con los problemas derivados del agua que podrían poner en peligro las capacidades para producir alimentos y generar energía.
El informe señala que no es probable que se inicie una “guerra del agua” en los próximos diez años, pero que el riesgo de conflicto aumentará, ya que presumiblemente la demanda mundial de agua superará los actuales suministros sostenibles en un 40 por ciento en 2030.
“Más allá de los diez años sí vemos un aumento del riesgo”, declaró a la prensa un funcionario de alto rango de los servicios de información.
“Depende de lo que hagan los estados individuales y qué acciones se adopten ahora para trabajar entre los estados respecto a las cuestiones de gestión de agua.”
El responsable no quiso hablar sobre riesgos en países concretos, pero en el pasado las disputas sobre el agua han contribuido a desatar tensiones entre rivales como la India y Pakistán —ambos con un arsenal nuclear—, Israel y los palestinos, y Siria e Irak.
El informe, elaborado principalmente por la Agencia de Inteligencia de Defensa y basado en una estimación secreta de los servicios de información nacionales, dice que el agua en las cuencas compartidas será utilizada cada vez más por los estados para presionar a sus vecinos.
“El uso del agua como un arma o para objetivos terroristas ulteriores también será más probable”, señala, y destaca que las infraestructuras hídricas vulnerables son un objetivo tentador.
El Departamento de Estado solicitó el informe dentro de la estrategia del gobierno de Barack Obama de evaluar cómo cuestiones de largo plazo como el cambio climático pueden afectar a la seguridad nacional del país.
El informe sostiene que durante los próximos diez años, la explotación excesiva de los acuíferos en algunas zonas agrícolas supondrá un riesgo para los mercados alimentarios y causará disturbios sociales si no se adoptan pasos para mitigarlo, como la irrigación por goteo y una tecnología agrícola mejorada.
Además indica que los principales motores del aumento de la demanda en la próxima década serán el aumento de la población y el desarrollo económico, aunque los efectos del cambio climático desempeñarán un papel creciente sobre todo después de 2040.
El paso más importante para afrontar el problema sería un uso más eficaz de la agricultura, que supone 70 por ciento del empleo mundial de agua dulce, agrega el texto, que también destaca el papel que puede desempeñar Estados Unidos para cooperar en este ámbito, y que si no “otros estados podrían hacerlo”.

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