De ser cierto lo
anunciado por el presidente de la república Enrique Peña Nieto en su segundo
informe de gobierno entregado el 1 de septiembre al Congreso de la Unión, sin
duda alguna el país tendría en lo futuro una excelente trasformación y con ello
el bienestar de ciudadanos mexicanos sería mucho mejor que en tiempos
anteriores.
Por lo pronto anuncio
ampliar la infraestructura carretera en todo el país como ya se viene haciendo
en la Costa Grande de Guerrero, actualmente. También anuncio la construcción de
un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México que nos pondría como nación una vez
terminado, en los estándares de muy alto
nivel comparado con otros países ya desarrollados en el exterior del mundo.
Por supuesto que sería
beneficiado de manera primordial el Estado de Guerrero, principalmente Acapulco
y la Costa Grande donde habría un detonador turístico de muy largo alcance como
ya lo anunciara hace algunos meses el propio presidente de la república.
Peña Nieto tiene todas las herramientas a sus favor para hacer realidad estas promesas, pues no hay que
olvidar que en fechas recientes obtuvo el apoyo de todas las mayorías
partidistas, de diputados federales y de senadores, por lo que ahora solo le
queda cumplir lo que en su momento anuncio, de lo contrario al finalizar su
sexenio seria otro presidente más que tendría la opinión ciudadana en su contra
como ha ocurrido con otros presidentes que han ocupado la silla presidencial
del país en otras administraciones.
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