Salomón Cruz Gallardo/IRZA Chilpancingo, Gro., agosto 02 del 2013
(IRZA).- La creciente migración de familias en Quechultenango se debe a la
falta de empleos y oportunidades para mejorar sus condiciones económicas.
Ese municipio actualmente enfrenta un alto índice de pobreza que alcanza hasta
el 90 por ciento, reconoció el alcalde Antonio Navarrete Cortez.
Sostuvo que a pesar de que Quechultenango forma parte de los municipios
considerados dentro del programa federal Cruzada Nacional Contra el Hambre, la
falta de apoyo económico y la lentitud de los trámites de burocráticos han
provocado que hasta el momento “no llegue ningún beneficio”, ni económico ni
material para los habitantes de esa zona que padecen esta aguda marginación.
Comentó que la mayoría de los habitantes de ese municipio se dedican a la
producción de maíz y frijol para autoconsumo con la ayuda de las mujeres y en
algunas ocasiones hasta de sus hijos, por lo que al ser esta la única actividad
que se desarrolla en esa jurisdicción hace necesario la búsqueda de nuevas y
mejores oportunidades de empleos, por lo que la mayoría de las familias emigran
hacia diferentes municipios de la entidad, así como a otros estados del país.
Navarrete Cortez reconoció que hace falta el apoyo del gobierno estatal para
implementar mecanismos que contrarresten los índices de marginación y pobreza
que padecen en Quechultenango con la implementación de proyectos productivos y
apoyos para la creación de pequeños comercios, que saquen adelante a las
familias de ese lugar y mejoren sus ingresos para alcanzar un mejor nivel vida.
El alcalde señaló que están a la espera de un verdadero apoyo por parte de la
federación y del gobierno del estado, para con ello se puedan cumplir las metas
establecidas que son reducir los altos índices de marginación y pobreza, y
generare empleos para todas las familias de las comunidades que integran el
municipio de Quechultenango.
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