· Mejor comportamiento,
buena memoria y estar alerta, beneficios de dormir bien
· Para atender problemas
relacionados con el sueño, el Seguro Social cuenta con una clínica donde se
tratan estos trastornos
México,
D.F., agosto de 2012. Dormir un promedio de
ocho horas al día, tener una hora fija para irse a la cama (ocho o nueve de la
noche, según la edad), evitar mirar televisión o escuchar música, así como
mantener un ambiente (luz y temperatura) constante durante la noche y cenar
ligero, son algunas recomendaciones que contribuyen al mejor rendimiento
escolar en los niños.
Y es que con este regreso a clases, explicó
Miguel Ángel Jiménez Sanjuán, jefe del servicio de Higiene Mental del Hospital
General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), el dormir bien es esencial para la salud y el desarrollo
del niño, ya que promueve estar alerta, tener buena memoria y comportarse
mejor.
Señaló que los niños que duermen un
promedio de ocho horas al día funcionan mejor y son menos propensos a problemas
de concentración, comportamiento e irritabilidad. Por ello, es importante que
los padres ayuden a sus hijos a desarrollar buenos hábitos de sueño desde una
edad temprana.
El especialista del IMSS comentó que al no
dormir bien, los menores están expuestos a ser impulsivos, agresivos, presentar
fatiga exagerada y somnolencia durante el día, lo que condiciona falta de
atención en sus actividades escolares y bajo rendimiento.
Indicó que los ciclos de sueño o vigilia se
deben completar para el buen funcionamiento del organismo. De nada sirve dormir
12 o 18 horas si este sueño no es reparador ni de buena calidad. Las horas para
dormir estarán determinadas de acuerdo con la edad y la exigencia que demandan
las actividades diarias.
El psiquiatra del Seguro Social mencionó
que algunos desórdenes del sueño, que deben ser identificados en los niños,
son: terrores nocturnos que ocurren durante periodos de transición, estrés o
cambios de rutina; narcolepsia, que se puede identificar desde la pubertad y
quienes la padecen desarrollan somnolencia y ataques incontrolables de sueño,
durante los cuales se quedan dormidos contra su voluntad.
Otro trastorno, precisó, es la apnea del
sueño, periodo en el que ocurren pausas en la respiración; los niños
habitualmente roncan, su sueño es inquieto y pueden manifestar somnolencia
durante el día. Señaló que el engrandecimiento de las amígdalas y adenoides,
alergias nasales y obesidad, son factores de importancia en el desarrollo de
este trastorno.
Para su tratamiento, el doctor Miguel Ángel
Jiménez Sanjuán comentó que en el Hospital General del CMN La Raza existe la
Clínica del Sueño, donde se pueden aliviar y controlar estos y otros
padecimientos relacionados.
Asimismo, enfatizó la importancia de que
los menores duerman bien, ya que esto, destacó, ayudará en su sano desarrollo,
tanto físico como mental, por lo que es necesario que los padres vigilen de
cerca posibles problemas que interfieran con este objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario