1Impulsar la Banca
de Desarrollo.
La Reforma recupera el mandato de las instituciones financieras del
Estado mexicano de promover el crecimiento, al crear mayores oportunidades de
desarrollo en sectores económicos estratégicos.
Con base en ello y luego de haber alcanzado el billón de pesos en
créditos de las instituciones de la Banca de Desarrollo en 2013, este año el
objetivo es llegar a 1 billón 150 mil millones de pesos en financiamiento
directo e impulsado.
La Reforma Financiera detonará obras,
potenciará al campo y las exportaciones; respaldará proyectos productivos
de empresas y emprendedores mexicanos. La Reforma Financiera será un soporte
valioso, para los objetivos trazados por el Instituto
Nacional del Emprendedor.
Además, la Banca de Desarrollo tendrá mayor flexibilidad en su
operación, para cumplir con sus distintos fines sociales, como la igualdad de
género y el desarrollo de Ciencia, Tecnología e Innovación.
-Mejorar la certeza
jurídica de la actividad de los agentes privados del sector financiero, a fin
de que haya más crédito y que éste sea más barato.
La Reforma Financiera brinda nuevos esquemas para cumplir los contratos
mercantiles, así como regímenes que facilitan el otorgamiento y ejecución de
garantías.
Con ellos, las instituciones financieras tendrán mayor certeza jurídica
y, al reducir sus riesgos, podrán prestar más a menores tasas de interés.
De esta forma, se están generando condiciones para apoyar la creación de
más empresas, pero también para que las existentes crezcan y se consoliden.
3Incrementar la
competencia en el sector financiero.
Con esta reforma, se establece un marco jurídico que promueve la
competencia, multiplicando y mejorando las opciones de crédito para los
mexicanos.
Con más competencia entre los bancos, habrá tasas más bajas, menores
comisiones y mejores servicios.
4Fortalecer la
solidez del sector financiero.
Todos los beneficios y avances de esta reforma, habrán de fortalecer la
estabilidad del sistema financiero.
Gracias a ella, se han elevado a rango de Ley, diversas medidas
encaminadas a la regulación, coordinación y sano desarrollo del sector.
La banca mexicana es fuerte y, con esta Reforma, lo será aún más.