Julio Ayala/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., febrero
06 de 2013 (NOTYMAS).– Familiares del estudiante
del Colegio de Bachilleres (Cobach), Jonathán Granda Fuentes, asesinado por
elementos de la Policía Federal de Caminos el pasado 29 de enero, así como
amigos y compañeros de escuela exigieron al presidente Felipe Calderón
Hinojosa, castigo para los responsables de ese crimen, durante una marcha que
iniciaron en la alameda Granados Maldonado y concluyó en la sede de esa
corporación policiaca.
Encabezados
por Alma Delia Fuentes Chávez, madre del menor asesinado, quien tenía 15 años
de edad y cursaba el primer grado del Colegio de Bachilleres, los
manifestantes, unos 200, entre familiares y compañeros, incluso de la Escuela
Secundaria Federal Antonio I. Delgado (ESFAID), exigieron también que este crimen no quede impune y se castigue a los responsables, que
amparados en el uniforme de policía, asesinan, secuestran, roban y cometen una
infinidad de atropellos en contra de la ciudadanía.
Con
consignas como: “Justicia, justicia,
justicia”, “Federales de caminos, mataron a un niño”, “Mienten, mienten, Jonathán, no era
delincuente”, “Malditos delincuentes con uniforme”, “Fuera de la policía,
asesinos”, entre otros, la madre del menor, sus hermanos, primos, compañeros de
escuela e incluso su profesor de artes marciales, Silvestre Soto, recorrieron
la avenida Benito Juárez, pasando por la parte trasera de lo que es el Palacio
de la Cultura para después tomar la Ignacio Ramírez, hasta llegar a la Unidad
Pedagógica Nacional y luego subir a la Miguel Alemán, llegando a la Lázaro
Cárdenas para llegar a la sede de la Policía Federal de Caminos, en donde los
elementos policiacos se encerraron a piedra y lodo.
“Salgan
malditos”, gritaban los manifestantes, “díganos por qué mataron a un niño
inocente”, mientras los policías que se encontraban en las oficinas de esa
corporación policiaca sólo miraban tras los vidrios polarizados, en tanto la
madre del menor exigía justicia para su hijo, de quien sus compañeros de
escuela decían que “él era tranquilo; no se metía con nadie; él no andaba en
malos pasos como dice la federal. Ellos le inventaron cosas para poder
justificar que lo hayan matado”.
“Le
mataron sus ilusiones”, “Le cortaron las alas”, se leía también en las
pancartas que exhibían los compañeros de Jonathán, mientras su madre señalaba
que limpiará su nombre de las calumnias de la Policía Federal de Caminos, toda
vez que señala que el joven estudiante se dedicaba a asaltar.
“Desde
aquí le pido al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Ángel Aguirre,
justicia, para que el crimen de mi hijo no quede impune; para que se castigue a
los asesinos que visten de policías”, puntualizó la madre del menor, mientras
que el maestro en artes marciales, Silvestre Soto, dio tres días a los
directivos de la Policía Federal de Caminos “para que presente a los asesinos,
o de lo contrario vamos a venir otra vez y vamos a ser muchos más”. (NOTYMAS)
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