Juan José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., marzo de 2012 (NOTYMAS). Maestros de la
Unidad Académica número Uno de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), desde
el pasado martes que se registró el sismo de 7.8 grados Richter que sacudió al
estado, tomaron la decisión de suspender clases para evitar riesgo para los
alumnos de segundo grado.
El director del plantel,
Jorge Ángeles Manzo informó que tras el sismo aparecieron grietas en las paredes
de uno de los edificios que fue “reforzado”, y que a decir del catedrático
universitario, solo fue pintado y revocado, “fue lo único que nos dijeron de
aquel edificio y de este edifico lo mismo, revocar y pintar nada más”, reveló.
Los directivos aseguraron
que a su llegada, tenían la idea que todos los edificios que componen el
edificio que alberga a las Unidades Académicas Uno y Nueve había sido
reforzado, sin embargo, tras el terremoto se dieron cuenta que no es así.
Ángeles Manzo pidió
la intervención del gobierno estatal a través de la Secretaría de Obras
Públicas para que supervise el edificio y se haga una valoración conjuntamente
con expertos de la propia universidad, para garantizar las condiciones del
edificio y con ello se descarte cualquier riesgo para los más de mil alumnos
que ahí estudian en dos turnos.
Precisó que dos de
los edificios de reciente construcción no sufrieron daño alguno, sin embargo,
el que alberga los segundos años y la dirección de la escuela, sufrieron
cuarteaduras que aseguraron ponen en riesgo tanto al personal docente,
administrativo y a los alumnos, “donde nada más revocaron ahí si afectó, yo no
sé si ahí, si el ex rector tenga alguna tipo de culpa o responsabilidad por ese
tipo de situación”.
Insistió en que esta
situación no solo implica el riesgo de que el edificio se pueda venir encima
con otro sismo, sino de perder el semestre para los alumnos de segundo año que
no tienen clases, “vinieron autoridades universitarias, vino el Doctor Alberto
Salgado, vino a supervisar el edificio, nos decía que las columnas están bien,
que aquí lo que falló son los muros de resistencia y que es lo que comenta es
que trabajar en reforzar los muros de resistencia, nada más que para reforzar
los muros de resistencia, él dice que ocuparía un tiempo de 3 meses, máximo de
3 meses, y perderíamos el semestre de los segundos años”, indicó.
Una solución que
aseguraron las propias autoridades universitarias sugirieron es reforzar con
madera para sostener las columnas, para salvar el semestre, “yo le decía al
doctor, si usted me garantiza que no le va a pasar nada a los muchachos pues le
entramos pero necesitamos que se firme, que haya una garantía”.
Adelantó que aún
están pendientes algunas reuniones con rectoría para ver las alternativas de
solución para los alumnos y que no se pierda el semestre y sobre todo para
explorar soluciones a los problemas de los daños estructurales de los
edificios. (NOTYMAS)
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