Josefina
Aguilar Pastor/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., septiembre 03 del 2015 (NOTYMAS).– Alarmante incremento en los últimos meses de secuestros telefónicos y extorsiones en el municipio de Chilapa, donde decenas de
familias de los distintos estratos sociales, han sido víctima de bandas de
extorsionadores que operan en la montaña baja de Guerrero.
Habitantes de la cabecera de Chilapa,
quienes por obvias razones omitieron sus nombres, dieron a conocer el alarmante
incremento de estos delitos, principalmente de menores de
edad, esto a pesar de la presencia de la policía estatal y federal que
supuestamente llegaron al municipio a fortalecer la seguridad pública en dicha
demarcación.
Señalaron que luego de los hechos ocurridos
entre el 9 y 12 de mayo de este año, en que un grupo de supuestos policías
comunitarios sustrajo a por lo menos 14 personas del sexo masculino, a plena
luz del día y que hasta la fecha no han sido localizados, y luego de los
constantes enfrentamientos entre integrantes de bandas delictivas antagónicas
que se disputan la plaza, se incrementó el número de policías federales y
estatales en la cabecera municipal de Chilapa.
En una relativa calma supuestamente se encuentra Chilapa sin embargo, dijeron los informantes,
y a pesar de esta presencia policíaca se ha suscitado el incremento de los secuestros telefónicos y extorsiones, de los cuales, por lo menos una docena se
han conocido públicamente, sin contar los que se mantienen en el anonimato por
temor a represalias.
Como ejemplo, mencionaron el caso de la
trabajadora de unos baños públicos, quien embarazada, y bajo amenaza de
asesinar a su marido, a quien supuestamente tenían secuestrado, fue obligada a
salir de Chilapa, comprar un chip nuevo para su teléfono celular, mandarla de
un lugar a otro en Chilpancingo, mientras a sus familiares les cobraron un
rescate de 80 mil pesos, por dejarla libre, siendo rescatada, luego de dos
días, cuando era llevada a la comunidad de Filo de Caballos, municipio de
Leonardo Bravo.
Otro caso, fue el de un niño de escasos 10
años de edad, hijo de una trabajadora del ayuntamiento de Chilapa, quien fue
interceptado vía celular, obligado a esconderse en un deshuesadero, bajo la
amenaza de que asesinarían a su mamá si no hacía lo que le pedían, ya que estaban
detrás de él vigilándolo, en tanto a la familia, la amenazaban con matarlo si
no pagaban un millonario rescate.
Los informantes cuestionaron la presencia y
el trabajo que supuestamente realiza la policía estatal y federal en el
municipio de Chilapa, luego de que sobre de ellos, el índice delictivo se ha
incrementado de manera silenciosa pero alarmante, debido al temor de la gente a
denunciar los hechos, ante la duda de que sean los propios uniformados, los que
estén coludidos con estas bandas de delincuentes. (NOTYMAS)