Carlos Navarrete, Chilpancingo, Gro.
05 de Abril del 2013 / ANG.- Alrededor de dos mil Policías
Federales desalojaron a unos tres mil maestros y normalistas movilizados que se
encontraban bloqueando la Autopista del Sol, cumpliéndose la advertencia del
Gobierno Estatal y Federal de que no permitirían un bloqueo más en esta vía de
comunicación.
El desalojo se desarrolló en el punto conocido como
Parador del Marqués, donde los manifestantes realizaban un bloqueo en los
cuatro carriles de esta vía federal que comunica a la Ciudad de México con el
Puerto de Acapulco, y que en más de tres ocasiones ya había sido invadida por
el magisterio movilizado.
Durante el desalojo los manifestantes arrojaron
piedras, palos, tubos metálicos y bombas molotov en contra de los efectivos
federales, quienes acudieron desarmados y portaban el equipo antimotines que
suelen utilizar para ese tipo de acciones.
El diálogo entre la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) y el Gobierno del Estado se
rompió desde la mañana de este viernes, cuando durante una mesa de trabajo, los
maestros se negaron a detener sus acciones de protesta.
La exigencia del magisterio en voz del Secretario
General de la CETEG, Gonzalo Juárez Ocampo, era que el ejecutivo del estado,
Ángel Aguirre Rivero, volviera a presentar la iniciativa de reforma a la Ley
Estatal de Educación ante el Congreso Local, misma ya que fue rechazada por el
poder legislativo el martes pasado.
Sin embargo, el gobernador no accedió a las
peticiones, y ante la negativa de los maestros se dio por terminado el
encuentro, por lo que minutos más tardes salió una marcha del magisterio del
campamento que mantienen en su edificio sindical rumbo al boulevard Vicente
Guerrero, vía que comunica con la Autopista del Sol.
En ese lugar permanecieron por más de tres horas
bloqueando únicamente el carril de alta velocidad norte-sur, esperando a que la
dirigencia consensara las acciones que emprenderían luego de haber roto el
diálogo con las autoridades del Gobierno Estatal.
Tras una larga espera, a las tres de la tarde
determinaron continuar con la marcha y llegar hasta el Parador del Marqués
-mismo lugar en el que fueron asesinados dos estudiantes normalistas durante un
desalojo fallido el pasado 12 de diciembre de 2011-, abarcando los cuatro
carriles e impidiendo la circulación.
Alrededor de las cinco de la tarde 23 camiones de
línea comercial, en donde se trasladaban aproximadamente dos mil elementos de
la Policía Federal, arribaron al lugar y se prepararon para desalojar a los
manifestantes, sin embargo intentaron primero dialogar con los inconformes para
no usar la fuerza pública.
Un representante de la Policía Federal, denominado
como “Espartaco” y que iba a cargo del operativo, se acercó al lugar donde
estaban concentrados los maestros y normalistas para solicitarles que se
retiraran del lugar por la vía pacífica y evitar que fueran desalojados, sin
embargo después de media hora de consulta con las bases, los maestros se
negaron a retirarse.
Tras la insistencia de la autoridad federal y la
negativa del magisterio, se procedió con el desalojo, por lo que los más de dos
mil elementos policíacos avanzaron hacia el contingente de los maestros,
quienes comenzaron a lanzar piedras, palos, tubos de metal y bombas molotov,
pero no consiguieron replegar a los policías.
Por el contrario, los maestros y normalistas
comenzaron a retroceder, sin embargo continuaban con las agresiones en contra
de los elementos, quienes se protegían con escudos y cascos, y lanzaban gas
lacrimógeno a los manifestantes, quienes tuvieron que dispersarse, algunos,
incluso, se protegieron en el estacionamiento de Liverpool.
Tras casi cuarenta minutos de operativo y ya libre
la Autopista del Sol, los maestros comenzaron a retirarse y partieron su
regreso al campamento que mantienen en las afueras de su edificio sindical, mientras
que los policías comenzaban a controlar la circulación de la vía federal.
Durante el operativo dos maestros fueron detenidos
y tres periodistas fueron alcanzados por las piedras, por lo que tuvieron que
ser atendidos por el personal médico de Protección Civil, quienes estuvieron al
pendiente de cualquier contingencia que se presentara.
Luego de la intensa movilización fueron liberados
los cuatro carriles de la autopista y los maestros se resguardaron en su
campamento (ANG).