Juan
José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., febrero 02 del 2014 (NOTYMAS).– Molestia
y enojo es lo causo entre las amas de casa enterarse que los kilos que compran
de fruta en el mercado Baltasar R. Leyva Mancilla son de 850 gramos.
Y es que resulta que los comerciantes que
expenden sus productos de frutas a las afueras del mercado, concretamente
adyacente a la central de abastos donde en su mayoría venden frutas de
temporada venden kilos de 850 gramos.
Algunas amas de casa aseguran que al pasar
por los locales al interior del mismo pidieron les pesaran su mercancía y cuál
fue su sorpresa que el kilo que adquirieron solo llevaba 850 gramos.
María Luisa Ramírez, fue una de las
víctimas de este robo en pequeño de los comerciantes semifijos que expenden
fruta a las afueras del mercado central, “compre un kilo de fresa lo pesaron en
un local establecido del mercado y resulta que solo me dieron 850 gramos, no se
vale”, expreso molesta.
Dijo que en otra ocasión le paso lo mismo
con un familiar y al presentarse a reclamar solo se echan la culpa entre los
expendedores que ahí laboran, pues aseguran que sus basculas no tienen error al
pesar, sin embargo, cuestionaron el hecho de que sus basculas no tiene el sello
de inspección de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
Cuestionaron que la dependencia federal
brilla por su ausencia y lo peor es que las amas de casa y consumidores en
general no tienen dónde acudir a interponer una queja y que estos comerciantes
sean sancionados.
En este sentido también los locatarios del
Baltasar se quejaron de la Profeco ya que desde hace un año una empresa
provenientes de Cuernavaca, Morelos solo cobro los derechos para revisar las
basculas y el sello de garantía que permite a los clientes estar seguros que los
kilos que comprar son de a kilo, y hasta la fecha no han ido a colocarles
dichos sellos.
Rubí Elena Castro, una de las locatarias de
la nave 2, aseguro que si para este 2014 acuden con la misma idea de solo
cobrar, se negaran a realizar el pago correspondiente pues se sienten engañados
por la dependencia que no cumple con sus compromisos.
Ambos (comerciante y ama de casa) hicieron un llamado a
la Profeco para que se ponga las pilas antes que la gente tome otro tipo de
actitudes para con los comerciantes que venden kilos de 850 gramos. (NOTYMAS)
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