Fabián Ortiz. Chilpancingo. Junio 30 del 2013 / ANG.- Diez árboles históricos
fueron derribados frente al Museo La Avispa, en la capital del estado, para
construir una barda perimetral; suceso que fue considerado como un crimen
ecológico por parte de la ciudadanía.
Hasta el momento continúan los trabajos
sin que los arquitectos, ni albañil alguno, den alguna razón o información
sobre la obra que ahí habrá de realizarse.
Desde hace poco más de quince días unos
treinta trabajadores comenzaron a realizar medidas en dicho jardín para luego
comenzar a derribar con sierras eléctricas los diez árboles que por años habían
embellecido ese jardín, lugar de reunión de muchos jóvenes y atractivo previo a
la llegada del Museo Interactivo La Avispa.
Los ciudadanos se refirieron a este
acto como “un crimen ecológico, mientras que Rubén Isaías Estrada Mendoza,
vendedor de libros, opinó, “seguramente esto fue idea de una persona que busca
cómo gastarse el presupuesto”.
Iván González Amezcua, dijo, “cómo es
posible que las autoridades de la Semaren o Ecología municipal hayan permitido
este ecocidio, ya que si uno como persona común y corriente derribas un árbol,
seguro que te vas a la cárcel, pero como aquí hay funcionarios de por medio,
pues aunque tiren diez, no les hacen nada, esa es la pequeña gran diferencia”.
Durante varios días y en diferentes
ocasiones se buscó al encargado de la obra, pero los trabajadores, tanto los
peones como los albañiles, siempre argumentaron que no tienen autorizado dar
ningún tipo de información. ANG.
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