El método fue probado en los hijos recién nacidos de mujeres que no sabían
que eran portadoras del virus.
Brasil. Agosto del 2012. (Fuente:El
Universal). Un tratamiento
desarrollado por investigadores de la brasileña Fundación Oswaldo Cruz
(Fiocruz) y testado en Argentina, Brasil, Estados Unidos y Suráfrica consiguió
reducir la transmisión del sida de madres infectadas a sus hijos, informaron
recientemente fuentes oficiales.
El método, una nueva combinación de
medicinas, fue desarrollado por científicos de la Fiocruz, un centro de
estudios médicos vinculado al Ministerio de Salud de Brasil, y de la
Universidad de California, según un comunicado divulgado hoy por la Fundación.
El estudio se prolongó por ocho años e
involucró a pacientes de 17 hospitales en los cuatro países, en su mayoría
brasileños.
Los experimentos mostraron que la
combinación de dos o tres medicinas reduce significativamente el riesgo de que
madres portadoras del virus transmisor del sida contaminen a sus recién
nacidos.
El tratamiento actualmente recomendado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar la llamada
transmisión vertical, de madre a hijo, es el suministro del antirretroviral AZT
en las 48 primeras horas de vida del bebé.
Esa terapia consigue reducir el riesgo
de contaminación del recién nacido a un 5 por ciento.
El método brasileño consiste en el
suministro de una combinación del AZT con la nevirapina, otro antirretroviral,
y en una mezcla del AZT con nelfinavir y lamiduvina.
La combinación de dos medicinas
consiguió reducir el riesgo al 2.2 por ciento y la combinación de tres
medicinas al 2.4 por ciento.
El tratamiento con tres medicinas, sin
embargo, fue el que provocó mayores efectos colaterales por su toxicidad.
El método fue probado en los hijos
recién nacidos de mujeres que no sabían que eran portadoras del virus
transmisor del sida, diagnóstico que sólo conocieron poco antes del parto, y
que, por esa razón, no fueron tratadas con AZT durante el embarazo.
“Para los niños cuyas madres son
diagnosticadas muy tarde, la combinación de medicinas permite compensar la
falta de tratamiento en la madre”, explicó la especialista en infectóloga,
Valdilea Veolsa, investigadora de la Fiocruz y una de las coordinadoras del
proyecto.
Según los investigadores, el riesgo de
transmisión vertical entre las mujeres que son tratadas durante el embarazo es
de sólo un 1 por ciento. En caso de que las madres no sean tratadas, el riesgo
de que el bebe contraiga la enfermedad es del 25 por ciento, porcentaje que
salta al 40 por ciento cuando el recién nacido es amamantado.
El estudio fue realizado en mil 684
niños divididos en tres grupos: uno fue tratado con AZT, otro con la
combinación de dos medicinas y un último con la combinación de tres fármacos.
Las medicinas fueron suministradas en las primeras 48 horas de vida de los
niños y el tratamiento se prolongó por seis semanas.
De los mil 684 bebés, 97 fueron
infectados durante el embarazo y 43 en el parto. Tras tres meses de vida, el
4,8 por ciento de los bebés tratados con AZT contrajo el virus, porcentaje que
cayó al 2.2 por ciento entre los tratados con la primera combinación y al 2.4
por ciento entre los tratados con la segunda combinación.
Los resultados del estudio fueron
destacados en un artículo publicado en la última edición de la revista
científica internacional The New England Journal of Medicine.
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