Juan José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., mayo de 2012 (NOTYMAS). Pese a lo que pudiera pensarse del beneficio de las
primeras lluvias que se han registrado en algunos puntos del estado, para
sofocar los incendios forestales que se tienen en el estado, ha provocado que
la mayoría de los campesinos se apresuren a realizar la quema de sus parcelas
ante el temor de que ya no puedan hacer ante la inminente llegada de las
lluvias, consideró el Gerente Regional de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) Mario Antonio Mosqueda Vásquez.
El funcionario federal explicó la dificultad que tiene el personal a
su cargo para combatir un incendio y aseguró que a diferencia de un siniestro
en una zona urbana es mucho más difícil por las condiciones climáticas y
geográficas del lugar.
Mosqueda Vásquez indicó que la parte más peligrosa de un incendio
forestal es la parte de enfrente por lo que la estrategia es combatirlo por los
costados y en caso de presentarse las condiciones se puede hacer de manera
frontal, “y nosotros decidimos en el campo que tanto se va a quemar….y le
echamos contrafuego y al momento que se unan los fuegos en ese momento se
termina el incendio”.
Dijo que cuando se utiliza el término de controlado, es cuando ya se
tienen brechas cortafuegos con lo cual se delimita el área afectada, y se deja
quemar el resto, debido a que no se puede atacar de manera frontal un incendio.
Indicó que sería diferente si en donde se generan los incendios se
tuvieran caminos, el equipo con que cuentan llegaría a combatirlo de forma
frontal con éxito, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones se dan en
laderas en donde los brigadistas no pueden acceder debido a lo escarpado del
terreno, “mientras más irregular sea el terreno, más difícil es combatirlo, hay
lugares en donde se está quemando en riscos tan grandes que no le podemos
entrar, tenemos que esperar a que baje, y entonces empezamos a hacer el
trabajo”, explicó.
Mosqueda Vásquez enfatizó que la labor de los helicópteros no es
precisamente apagar un incendio, sino ayudar a bajar la intensidad del fuego
para que los brigadistas en tierra puedan hacer su labor y apagarlo ya que en
muchas ocasiones la intensidad de las llamas es tal que no pueden acercarse.
Afortunadamente, gracias a las lluvias que se han registrado se tienen
contabilizados solo 2 incendios considerados como pequeños en la comunidad
de Soyatepec, municipio de Chilpancingo,
los cuales son atendidos por 4 brigadas comunitarias de la Secretaría del Medio
Ambiente y recursos Naturales (SEMAREN) concretamente en los predios conocidos
como La Vaca y predio del Toro de la comunidad antes mencionada.
El resto del estado, de acuerdo
con CONAFOR, está sin novedad debido a las lluvias que dicen ayudaron, aunado a
los helicópteros con los helibaldes y
brigadistas por tierra para sofocar los siniestros.
A la fecha se tiene una estadística de 134 incendios con 13 mil 283
hectáreas afectadas para lo cual han participado 8 mil 169 brigadistas de las
diversas dependencias estatales y federales; Chilpancingo se mantiene en el
primer lugar con 49 incendios, con 2 mil 499 hectáreas afectadas.
De acuerdo con las autoridades aún en lo que resta del mes de mayo y
parte de junio se esperan más incendios aunque aclararon que si las lluvias son
benévolas a mediados de junio podría ya
no haber incendios.
La CONAFOR enfatizó que los helicópteros estarán en Guerrero, y no se
van a mover hasta que haya una mínima posibilidad de incendios, lo cual podría
suceder en los próximos días. (NOTYMAS)
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