Juan
José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., febrero del 2015. El líder
de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame
se pronunció por que la lucha del magisterio disidente cambie de estrategia y
una al pueblo.
En entrevista Chávez Adame señaló que la
unidad de los diverso sectores sociales como el magisterio, obreros entre otros
debe generar una unidad en la “lucha social pero con un consenso en la
estrategia, más que confronte a la población que la unifique ese es el objetivo
de la APPG”, expuso.
El líder social reprobó que las diferencias
de la CETEG (de la que alguna vez formo parte) se ventilen en los medios de
comunicación los cuales actualmente ocurren entre quienes apoyan al aun dirigente de la
disidencia, Ramos Reyes Guerrero y quienes apoyan a los liderazgos regionales
como Antonia Morales y Arturo García.
“Unificar los sectores, creemos que es
importante y por otra parte es también delicado ya que una parte de la sociedad puede generar
una confrontación civil porque creemos de que también los compañeros que
trabajan de manera cotidiana en diversos puntos tienen que incluirse, más que
confrontarse”, señaló.
Lamentó lo ocurrido en Acapulco donde
falleció un maestro, por lo que se dijo preparado para hacer acciones conjuntas
con el magisterio “pero a veces no les gusta a muchas organizaciones sociales
que el movimiento social como lo hizo Genaro Vásquez en su momento sea como
lo hizo Lucio Cabañas, con el rostro abierto”.
Y es que desde su punto de vista el hecho
que los “maestros” se cubran el rostro genera desconfianza en la sociedad, al
no saber de quienes se tratan, para poder abanderar una demanda que califico
como legitima que incluso la “abraza la comunidad internacional”.
Chávez Adame sostuvo que el gobierno en sus
tres niveles deben entender que esta represión como la ocurrida en Acapulco
lejos de resolver los problemas se van a agudizar aún más porque son elementos
que pueden utilizar para “radicalizar” las protestas “en lo que conocemos
nosotros como lucha social”, expresó.
Urgió en la necesidad de hacer una
revisión de la lucha social la cual insistió debe aliarse y respetar las
maneras de lucha de otras organizaciones que optan por la manifestación
pacífica.
Se dijo respetuoso de los resolutivos de la
Asamblea Nacional Popular la cual determina las acciones a seguir en el caso
Iguala, aunque aclaró que su organización (APPG) no pertenece a este
órgano de dirección, lo cual tampoco les impide ser solidarios con la lucha de
los padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Recordó que en su caso, fija una postura
de “estamos en la misma lucha pero sin capucha, y es la misma exigencia
pero sin violencia”, lo cual le valió serías críticas por parte de las
dirigencias del magisterio disidente aunque no de las bases.
“No nos preocupa tampoco porque mientras
estemos bien con tres jueces importantes bajo esa escalera, si tenemos fe
con dios, con nuestra familia y la sociedad creo que podemos transitar, las
demás críticas son naturales.
Dijo no coincidir con algunas “estrategias” que han
generado confrontaciones innecesarias, con la población, y exhorto a las actuales
dirigencias con las cuales dijo no estar en contra, pero que deben retomar
todas las propuestas para que haya consenso y se construya la “mejor
alternativa”, concluyó.