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Contribuyen al
sobrepeso y obesidad
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El agua natural
es la opción ideal para su consumo habitual
Acapulco, Gro.,
a 06 de Agosto del 2014. Es común que ante la falta de tiempo por el estrés
diario –principalmente por las mañanas- padres de familia les incluyan en su
dieta diaria de los niños, jugos, agua o leche saborizados de manera
industrial, los cuales contienen grandes cantidades de azúcar, contribuyendo al
sobrepeso y obesidad.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
Delegación Guerrero se llevan a cabo diversas acciones de prevención para
determinar el estado de salud de los niños y adolescentes, como es la campaña
nacional Chécate, Mídete, Muévete,
con la cual en los módulos PrevenIMSS se aplican mediciones de peso, talla,
circunferencia de cintura, toma de presión arterial y se determinan niveles de
glucosa y triglicéridos.
Al respecto, el nutriólogo Óscar Rabadán García
explicó que las bebidas con alto contenido de azúcar son elementos
fundamentales que evitan bajar de peso e incremento la obesidad, principalmente
en los niños, etapa de vida de desarrollo.
Comentó que de forma frecuente el agua natural es
sobrepasada en preferencia y frecuentemente sustituida por jugos artificiales,
refrescos enlatados, embotellados o aguas de frutas naturales con grandes
cantidades de azúcar.
Indicó que en los hogares es común que las madres de
familias, al llegar a su hogar, elaboren aguas de frutas naturales con
demasiada azúcar, debido a que le dan un mejor sabor y es bien acompañado por
los alimentos, no obstante, afectan en lugar de ayudar, debido a que los
azúcares se alojan en el cuerpo convirtiéndolo en grasas.
Mencionó que en los refrigerios saludables, enviados
a los niños para que los consuman en sus escuelas, deben incluir el agua natural,
por lo que debe explicarse al menor de edad, el gran valor para su salud de que
acompañe sus alimentos de esta forma.
Agregó que además de las bebidas azucaradas, es
recomendable que la población evite pastelitos,
frituras, donas, churros, galletas, pan dulce, alimentos grasos, antojitos y
exceso de sal.
Rabadán García recordó que los Programas Integrados
de Salud –PREVENIMSS-, son una herramienta para combatir o prevenir el
sobrepeso y obesidad. En los módulos ubicados en las Unidades de Medicina Familiar
(UMF) y en hospitales se otorga información y estrategias detalladas al
respecto.
Comentó que esta estrategia impulsa la Jarra del
buen beber, guía en donde se ilustran los seis niveles que representan las
proporciones de líquidos recomendadas para consumir al día.