- Ensalada de
verduras con queso panela, fruta fresca de la temporada; ensalada de atún
(en agua) con verduras (sin mayonesa), galletas habaneras integrales y
fruta fresca de la temporada, son algunos ejemplos
- La
estrategia nacional Chécate, Mídete, Muévete promueve la alimentación
saludable en las cantidades recomendadas
Chilpancingo.
Gro. Con motivo del regreso a clases y la lucha contra la
obesidad y el sobrepeso, la delegación en Guerrero del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS) promueve el consumo de refrigerios saludables en la edad
escolar y durante la adolescencia a través de los Programas Integrados de Salud
PrevenIMSS para proteger a sus derechohabientes de sufrir padecimientos que
pongan en riesgo su salud.
La integración del niño en un estilo de vida activo y
saludable requiere de la supervisión de un especialista en Nutrición y de los
padres, que serán los encargados diariamente de supervisar que el menor de
edad, siga las indicaciones de la forma más nutritiva, comentó Ingrid Zaragoza
Ruiz, médico pediatra de la delegación Guerrero del IMSS.
La especialista comentó que actualmente la obesidad
infantil se genera porque los niños consumen muy poca agua natural y se
inclinan por abundantes líquidos azucarados y refrescos, así como cantidades
exageradas de comidas ricas en grasas y muy poca fibra.
Mencionó que para determinar el estado de salud de los
niños y adolescentes, el IMSS lleva a cabo la campaña nacional Chécate,
Mídete, Muévete, con la cual en los módulos PrevenIMSS se aplican
mediciones de peso, talla, circunferencia de cintura, toma de presión arterial
y se determinan niveles de glucosa y triglicéridos.
Asimismo se deriva al paciente con el especialista en
nutrición para la orientación adecuada de alimentación saludable y se les
orienta para realizar alguna actividad física en los Centros de Seguridad
Social, que se adecúe a su estado de salud.
“El IMSS tiene dentro de sus acciones preventivas
integradas en PREVENIMSS la detección oportuna de incrementos de peso,
sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida para clasificar al grado de sobrepeso
que hay en el paciente, la orientación, asimismo identificar cuando ya hay
complicaciones y que requieran tratamiento médico”, agregó.
La especialista indicó que un refrigerio es una
pequeña comida que se recomienda realizar a media mañana y a media tarde, para
tener suficiente energía durante el día.
Las causas que pueden llevar al incremento de las
probabilidades de padecer obesidad o sobrepeso y por ello desencadenar a la
diabetes mellitus es la alimentación rica en carbohidratos, la descendencia de
la genética familiar, el tipo de vida sedentario, el alto consumo de bebidas
azucaradas como refrescos, jugos artificiales, etc.
La alimentación correcta y el ejercicio físico son los
aspectos más importantes para prevenir y controlar el sobrepeso, la obesidad y
sus complicaciones desde edades tempranas de la vida.
Algunos ejemplos de estos refrigerios que se
recomiendan para enviar a los niños en este regreso a clases son: ensalada de
verduras con queso panela (aderezada sólo con limón y un poco de sal); ensalada
de atún (en agua) con verduras (sin mayonesa), galletas habaneras integrales y
fruta fresca de la temporada.
Otros ejemplos de menús para llevar a la escuela son
los rollitos de jamón de pechuga de pavo rellenos de verduras cocidas, galletas
integrales y fruta fresca; Yogur natural con amaranto y ensalada de zanahoria,
jícama y pepino con limón y sal; salpicón de pollo y fruta fresca de temporada;
ensalada de verduras con huevo cocido y fruta; y como último ejemplo de menú es
el arroz con leche y fruta picada.
También recomienda incorporar en los refrigerios
cacahuates, almendras, nueces, amaranto, habas o garbanzos tostados, palomitas
de maíz naturales, yogurt natural y cuadritos de queso panela, en pequeñas
porciones.
Es necesario sustituir los alimentos con alto
contenido en grasa -en su mayoría de origen animal- , por frutas y/o verduras;
evitar alimentos “chatarra” como papas fritas, refrescos, golosinas; reducir el
consumo de carne de cerdo, barbacoa, sal, azúcares, miel, polvo para preparar
caldo de pollo, pozole, enlatados, embotellados, tamales, y comidas rápidas.
Evitar los refrescos, jugos industrializados, bebidas
azucaradas, pastelitos, frituras, donas, churros, galletas, pan dulce,
alimentos grasos, antojitos y exceso de sal.
Por su parte, el delegado estatal del IMSS, José Luis
Ávila Sánchez, invita a los padres de familia a prestarle mayor atención a la
alimentación de sus hijos en la escuela y evitar así que padezcan enfermedades
crónico degenerativas en su etapa adulta.