Por Crescenciano Morales Moreno.
Desde que hicimos las mayores aportaciones para crear una Nación libre y soberana, los surianos hemos sido los eternos esperanzados.
Desde que crearon nuestro estado libre y soberano, los guerrerenses difícilmente hemos disfrutado de una libertad plena y una soberanía continua realmente autónoma del centro federal.
Héroes inmortales y héroes olvidados, con sus respectivas generaciones, están registrados en las páginas históricas de Guerrero, pasándose la estafeta en busca permanente de un futuro mejor. Inconsumable epopeya cíclica, mucho tiempo sexenal, a causa de la corrupción.
Este primero de abril del 2011 está marcado en el calendario como la fecha magnífica para que las y los que vivimos en Guerrero nos desnudemos de la esperanza y vistamos la mejor y más resistente gala de los pueblos emergentes la certidumbre.
Al tomar posesión Angel Aguirre Rivero como gobernador constitucional del estado, el destino nos impone a todas y todos los guerrerenses anticipar el futuro construyéndolo. Desde la campana electoral, Aguirre se postuló, se redescubrió, como un político de izquierda moderna. Convocó al pueblo a gobernar juntos para transformar al estado y...porque no, influir en la transformación de México.
Gobernar es hacer política, hacer política es gobernar. La modernización política empieza con el saneamiento del lenguaje político.Aguirre ha venido hablando sin metáforas, convencido de que ya no se puede gobernar sólo desde el discruso, sino incorporar el diálogo.
El gobernador Aguirre Rivero procede también de una sociedad harta, desmovilizada e impotente, por ello buscó y obtuvo generosamente la solidaridad de elección para incorporar en una tarea común de transformación positiva a todos los que nos obligaron a ser sólo espectadores.
A partir de esta fecha no se vale pensar como los reformistas que plantean el cambio sólo por el cambio, aunque son indispensables la crítica y denuncia, pero también autocrítica, exámen de conciencias individual y colectiva. Vamos a compartir la tarea casi divina de crear un Guerrero nuevo, para ello necesitamos vigorizarnos en nuestros orígenes y apretar nuestra confianza con el nuevo gobernador.
Afirmamos hace tiempo que la visión de Angel Aguirre es de altos vuelos, de estadista, se confirma cuando plantea una nueva Constitución para Guerrero que cimente un nuevo contrato social sin simulaciones ni privilegios, fueros e impunidades para los que tienen todos y lo contrario para los que carecen de más.
Debemos llegar al magno pensamiento de que exigir la aplicación de los derechos económicos y sociales debe sustentarse en un desarrollo capaz de crecer con vocacción incluyente, acelerada y sostenible. No exigible sólo al gobierno, sino a nosotros mismos porque somos parte de la tarea común.
No nos falles, no nos falles. Es el clamor popular después de salir de la oscuridad de un gobierno fallido. Debemos exclamar Angel, no vamos a fallar, ni Tú como gobernante, ni nosotros como tus electores. Tenemos la misma corresponsabilidad buscar un mejor manana para nuestras familias. Y aunque este gobierno sólo será de cuatro anos y medio, el manana, el manana grande, progresista y prolongado para Guerrero, empieza hoy.