Carlos
Cabrera/NOTYMÁS
Chilpancingo,
Gro. Marzo del 2011 (NOTYMÁS).- El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, omitió hablar de los
avances de las investigaciones del asesinato del presidente del congreso local,
Armando Chavarría Barrera, mientras que al mismo tiempo, familiares del extinto
diputado responsabilizaban del homicidio.
Sobre la información extraoficial, en el
sentido de que familiares de personas detenidas a principios de este mes, señalaban
que temían que fueran utilizados como chivos expiatorios por parte de la Procuraduría General
de Justicia del Estado, y asegurar que el homicidio fue por un ajuste de
cuentas de la guerrerilla.
A unos días de que concluya su
administración y con el viejo estilo que lo caracterizo para evadir sus
respuestas a la prensa, el gobernador respondió como disco rayado que no hace
caso a información que “no tiene fuentes y se esconde en el anonimato”.
Ante la insistencia de los pocos
reporteros que aun lo siguen, Torreblanca Galindo, les pidió que se
“refritearan” la información que ya había dado a conocer a una reportera de un
diario local, en el sentido de que existe un 99 por ciento de avances en las
investigaciones, así como que conoce los detalles de los presuntos
responsables.
Cabe señalar que de acuerdo con la
información que días antes había dado el propio gobernador Torreblanca, el
miércoles 30 de marzo, el procurador David Augusto Sotelo Rosas, dará a conocer
públicamente los pormenores de las investigaciones del caso Chavarría,
información que según el funcionario eran investigados desde hace meses por la PGR , quien ya había atraído
las investigaciones.
Mientras tanto, en un céntrico
restaurante de esta ciudad capital familiares del extinto diputado local,
encabezados por la señora Martha Obeso Cazares, lo responsabilizaban de manera
directa de haber entorpecido las investigaciones de este homicidio con tintes
políticos.
Rechazaron la información que trascendió
en los primeros días de la semana, sobre la presunta creación de cinco chivos
expiatorios, a lo que Obeso Cazares, negó categóricamente y aseguro que se
trataba de un asesinato político de estado.
Piden al nuevo gobernador Ángel Aguirre
Rivero, investigar a fondo este caso y castigar de ser necesario a Zeferino Torreblanca
Galindo de comprobarse su responsabilidad en las irregularidades del caso, por
que aseguraron que fue él quien entorpeció y manipulo las investigaciones a su
conveniencia.
Finalmente, aseguró que el gobierno de
Zeferino Torreblanca Galindo no será recordado por sus obras y proyectos de
trabajo, si no por la impunidad y el desdén que hizo y dejo al pueblo de
Guerrero. (NOTYMÁS)
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