Fabián
Ortiz Chilpancingo Gro; 03 de septiembre del 2013.- En la entrada de El
Fortín de Tixtla elementos del Ejército Mexicano que viajaban en dos camiones y
tres Humers interceptaron varias camionetas repletas de policías
comunitarios a quienes intentaron revisar, inclusive hasta detener a dos integrantes
de ellos, por lo que de inmediato llegaron al lugar
varios vehículos con elementos de la policía comunitaria, quienes incresparon a
las fuerzas armadas y a punto estuvo
de ocurrir una tragedia.
Los policías comunitarios se
aprestaban a iniciar su caravana hacia Chilpancingo para participar en una
marcha a favor de la liberación de Nestora Salgado García y de los policías
comunitarios detenidos por el Ejército Mexicano, cuando de improvisó, e un
operativo, justo a la entrada de El Fortín, elementos de las fuerzas armadas
aceleraron la circulación y dieron alcance a varias camionetas que iban
repletas de policías comunitarios a quienes hicieron parar y posteriormente
comenzaron a bajar de las unidades para intentar revisarlos en busca de armas.
De inmediato, varios policías
comunitarios llamaron vía telefónica a sus compañeros que venían metros atrás,
por lo que en segundos llegaron varios vehículos llenos de integrantes de la
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), quienes rodearon las
unidades del Ejército Mexicano y comenzaron a surgir las palabras altisonantes
de ambas partes, unos exigiendo que no los revisaran y los otros pidiendo que
se calmaran y que se identificaran.
El promotor de la CRAC de Tixtla,
Gonzalo Molina González, alzó la voz y les advirtió, “qué quieren, no traemos
armas, vamos a una marcha pacífica a Chilpancingo, ustedes no deben patrullar
las calles, sino únicamente permanecer sobre la carretera, ese es el acuerdo” a
lo que los uniformados le respondieron, “si no traen armas no tienen nada que
temer, solo es una revisión de rutina.. Todos tranquilos, ordenó a sus
súbditos”.
La tensión subió de tono cuando uno de
los integrantes de la CRAC bajó de una de las unidades motrices y con una
cadena en la mano, comenzó a amagar a los soldados, principalmente al chofer de
una de las Humers, diciéndole, “si no los sueltan aquí todo va a valer
gorro, y jálenle, jálenle...”. De inmediato, un soldado que manejaba una
ametralladora le advirtió, “tú tocas a nuestro compañero y aquí se acaba todo”,
al momento de que varios elementos del Ejército Mexicano cortaron cartucho y
encañonaron a los integrantes de la CRAC.
En ese momento, entró la cordura en el
dirigente de la CRAC Gonzalo Molina González, quien tomó las riendas de la
situación y dijo, “suéltalos, vamos en marcha pacífica hacia Chilpancingo y no
queremos problemas”, palabras que hicieron eco en el comandante militar, quien
ordenó soltar a los comunitarios que ya prácticamente tenían sometidos, se
subieron a sus vehículos y se alejaron del lugar, regresando con ello la calma
a El Fortín.
Minutos después, los comunitarios se
subieron a sus unidades y a la voz de “ya vámonos, pero todos juntos en
caravana, que nadie se separe hasta llegar a Chilpancingo”,
por lo que reanudaron su camino y ya
no se presentó ningún incidente hasta llegar al Parque Margarita Maza de
Juárez, en Chilpancingo, donde iniciaría su marcha de protesta (ANG)
No hay comentarios:
Publicar un comentario