lunes, 25 de junio de 2012

Del Director



Ojalá y todos los actores políticos, el gobierno y hasta quienes caminan por senderos equivocados, sepan cumplir sus palabras el próximo primero de julio para que la jornada electoral que ese día se realice, se desarrolle en plena armonía y no se tengan los mínimos hechos negativos que lamentar.

Las condiciones aparentemente están dadas, pero sino las estuvieran, mucho se agradecería que cada quien en su trinchera pusiera su granito de arena, para que el país y en especial todos los mexicanos, siguiéramos disfrutando el clima de armonía que aunque no es el perfecto, habitantes de otros países lo envidiarían, porque cuando menos. Aquí los que tenemos el privilegio de vivir y hacer lo que se nos venga en gana, debemos sentirnos satisfecho, porque hacemos lo que queremos y nuestro sistema de vida, cada día se va perfeccionando en beneficio de nuestras propias libertades.

Que tenemos problemas, claro que los tenemos y nadie los puede negar, pero sino nos ponemos en medio de la balanza, los obstáculos se han ido sorteando al paso del tiempo, mientras que el país quiérase o no o quizás no en la forma que quisiéramos, va hacia adelante, sin mirarse en el espejo de nadie.     

La jornada cívica del próximo domingo, no es en si el triunfo de los candidatos a cargos de elección popular, más bien es la renovación de nuestro sistema de gobierno, en el que a través del voto, los mexicanos decidimos el rumbo del país que quisiéramos para nosotros y para nuestros hijos, por eso es importante acudir a las urnas, porque quien no lo haga, no tiene derecho a exigir ni a reclamar nada, menos cuando recibe alguna dádiva de por medio.

El país es de todos y todos debemos contribuir a su desarrollo, porque solamente con el consenso de todos, lograremos hacer que nuestra patria se siga comportando en el ámbito internacional como lo que es. Una verdadera potencia que cada día va superando sus tropiezos.

Así pues que a votar todos y que gane el mejor, pero dentro de la sana convivencia y el respeto hacia nuestros semejantes.

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