Juan José
Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro.,
julio del 2015. El
Secretario de Salud, Edmundo Dantes Escobar Albeica, justificó la seguridad que
trae consigo tras confirmar que desde que tomo posesión del cargo, fue
amenazado de muerte al igual que su familia.
El funcionario estatal luego de reunirse
con los diputados integrantes de la Comisión de Justicia del Congreso Local,
aseguro que al menos 10 mensajes fueron los que recibió en donde le pedían
dejara el cargo y en caso contrario desaparecerían a sus hijos “uno por
uno”.
“Desde el primer día o la primera semana yo
me sentí también amenazado y a un mes y medio de ser secretario de salud, de
esta administración el primer amenazado, por eso yo ando con una unidad
blindada prestada por el gobierno estatal, a mí se me amenazó de muerte”,
explicó.
Se dijo extrañado por que “yo no soy
político, yo soy académico”, por lo que considero no tener enemigos de quien
temer, “yo vengo de una cultura de la amistad y no ando en cosas malas”,
sostuvo.
Dijo que el último mensaje que recibió
decía “entonces que cabrón, vas a renunciar o no”, ante esta situación
informo que hablo con el gobernador Rogelio Ortega Martínez a quien le planteo
lo sucedido, y le dijo “búscate otro, yo así no le entro”.
Indicó que el gobierno del Estado se
encargó de dar seguimiento al asunto, y se turnó a la Fiscalía del Estado, “y
después de que se denunció ya se acabó la amenaza”.
Comentó que el cuerpo de seguridad con el
que cuenta es de la misma “guardia” del Estado y la federación, y
confirmo que sus hijos y familia directa no se encuentran en la entidad
“están fuera de todo esto”, apunto.
Cuestionado sobre el número de trabajadores
de esa dependencia asesinados en el tiempo que lleva como titular de la misma,
Escobar Albeica señaló algunos casos como el del médico y un chofer en Ayutla
cuyos cuerpos aparecieron en la autopista cerca de Agua de Obispo, de igual
forma indico el caso de un odontólogo que fue desaparecido en la Tierra
Caliente regresando con vida después del pago de un rescate.
Otro de los casos, es el de dos
trabajadores del Seguro Popular que fueron interceptados en la carretera
Iguala-Teololoapan, y aparecieron una semana y media después con vida
gracias al pago de un rescate.
De igual forma refirió el caso de una médico
de Cuajinicuilapa, región de la Costa Chica a la cual llamaron para solicitar
un servicio “sale de su casa y antes de entrar al hospital básico de la
comunidad, la levantan, la golpean y la dejan en Coajinicuilapan”, en este caso
el funcionario confirmo el cambio de adscripción, “incluso se lo propusimos”,
sostuvo.
Otro de los casos es del médico Abel Porras
asesinado en la comunidad de La Esperanza, municipio de Chilpancingo quien fue
secuestrado saliendo de su centro de trabajo y posteriormente asesinado.
El funcionario señaló que a pesar de la ola
de violencia que se vive en la entidad el porcentaje de cambios de
adscripciones “no es mucho pero si son de la sierra y de tierra caliente”,
indicó.
Dijo que en muchas ocasiones la dependencia
a su cargo no tiene capacidad de hacer estos cambios debido a que dejan
descubiertos los centros de salud “pero más vale la vida”, del trabajador por
lo que en los casos donde se dan, buscan la forma de seguir brindando el
servicio a la población.
Escobar Albeica exhorto a los trabajadores
de la dependencia a tomar medidas de autoprotección “como me decia un cuñado de
mi hermana la mayor, cuídense, ya no podemos andar a altas horas de la
noche o salir en la madrugada, y al ir a trabajar vayan juntos, todos estamos
siendo víctimas de esta violencia”, finalizó.