Es muy cierto que aunque la jaula
sea de oro no deja de ser prisión y por muchos años, como le puede ocurrir al
recién recapturado Joaquín Guzmán Loera mejor conocido como El Chapo Guzmán
quien solo alcanzo a disfrutar únicamente 6 meses de las vacaciones que se dio
al fugarse de una cárcel de alta seguridad del Estado de México en junio
pasado.
Era de esperarse la captura de este
gran personaje para muchos y delincuente en alta potencia para el gobierno
federal, pues por muy controlado que haya tenido a algunos funcionarios de
gobierno, se hecho en su contra a toda la maquinaria judicial del país que lo
reclamaba desde hace tiempo encabezados claro, por el presidente Enrique Peña
Nieto.
En este sentido posiblemente falló
la estrategia al capo de Sinaloa o bien sus consejeros o asesores no le
contaron la realidad que enfrentaría después al cazar un pleito imposible de
ganar con los tres niveles de gobierno en todo el país.
La lógica dice que cuando no se puede con el
gobierno mejor a que unirse a él, lo que posiblemente le falló al Chapo de
Sinaloa quien por intentar ser el protagonista de una película junto con una
conocida actriz del cine nacional, cayó en las redes de la justicia, porque al
no medir las consecuencias trató de desplayarse a la luz pública y las
consecuencias no se hicieron esperar. Actualmente en prisión y no tiene la más
mínima esperanza de abandonar el presídium y pasar a ser huésped cuando aquí
concluya su condena, de otras cárceles en Estados Unidos donde también se le
reclama.