Acapulco,
Gro., octubre 24 de 2015 (IRZA).- Tras una serie de pruebas
de ADN practicadas por expertos en genética forense, finalmente se comprobó que
los restos humanos encontrados el pasado 6 de octubre a orillas de la carretera
federal Acapulco-Zihuatanejo, en el punto conocido como “El Derrumbe”,
pertenecen a Dulce Melina Mayo Camacho, la mujer que fue “levantada” por cuatro
sujetos luego de asesinar a su acompañante, el ex delegado administrativo de
Protección Civil municipal, Juan Adalid Flores Hernández.
De acuerdo con informes
revelados, la entrega del cadáver a sus familiares ocurrió al mediodía de este
jueves bajo un fuerte hermetismo en las instalaciones de la Agencia del
Ministerio Público del Fuero Común del sector Jardín.
Cabe señalar que Dulce
Melina Mayo Camacho se desempeñó como secretaria privada del hasta hace unas
semanas Secretario de Seguridad Pública en Acapulco, Marcos Esteban Juárez
Escalera.
La infortunada dama viajaba
en un auto compacto junto con Juan Adalid Flores Hernández, ex delegado
administrativo de Protección Civil en el gobierno municipal anterior, el pasado 2
de octubre por la calle Urdaneta, cuando fueron interceptados por cuatro
hombres armados.
De acuerdo con la
averiguación previa TAB/SC/02/393/2015,
los sujetos se trasladaban
en un taxi blanco con azul, en el que a la altura de la tienda de telas Nuevo
Mundo, esperaron el arribo de la pareja.
La intención de los sujetos
era llevarse a la mujer, acto que el ex funcionario trató de impedir echándose
de reversa cuando le marcaron el alto, pero fue alcanzado por una ráfaga de
balas que cruzaron por el parabrisas, una de las cuales le voló la tapa de los
sesos y provocó su posterior muerte en un hospital.
Dulce Melina Mayo fue bajada
entonces por la fuerza y subida al taxi que los esperaba con su chófer, a quien
los sicarios le ordenaron que se dirigiera rumbo a Pie de la Cuesta.
Tras el rapto, se
establecieron filtros policíacos que permitieron en breve atrapar al chófer del
taxi, cuyas declaraciones ministeriales hicieron a su vez que se focalizara la
búsqueda en la zona poniente, donde presuntamente dejó al grupo de hombres y su
víctima.
Con la información que les
dio el trabajador del volante, la policía llegó a creer que tenía copados a los
delincuentes y confiaban en poder rescatar a la mujer; sin embargo, su ilusión
se vino abajo cuatro días después.
El 6 de octubre por la
mañana, una llamada al 066 de Emergencia alertó que a orillas de la carretera
Acapulco-Zihuatanejo, a la altura del punto conocido como El Derrumbe, en la
colonia Venustiano Carranza, había un bulto hecho con cobijas, costales y una
red de tela negra -al parecer una hamaca- del que sobresalía un pie humano.
Desde entonces se sospechó
que la víctima era Dulce Melina, pero debido a la tortura de que fue objeto por
sus sanguinarios captores, quienes la dejaron irreconocible, se tuvo que
contrastar su ADN con el de sus familiares, dando finalmente positivas todas
las pruebas practicadas.