Juan
José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., noviembre del 2014. Como una
bomba de tiempo calificó el líder de la Unión de Transportistas Democráticos,
Apolinar Segueda Dorantes, quien luego de que la tarde de este miércoles,
fuera asesinado un trabajador del volante a plena luz del día y en una de las
avenidas más transitadas de Chilpancingo.
Agregó que el transporte en Guerrero está
“narcotizado” y que es una “bomba de tiempo” porque está “sobre pólvora”.
Segueda Dorantes denunció que los gobiernos
federal y estatal no han atendido el problema de la seguridad, especialmente en
el transporte, cuyo sector está “abandonado”, ejemplificando la muerte del
taxista en la avenida Ruffo Figueroa en la colonia Burócratas de esta ciudad
capital luego de hacer un servicio.
Insistió en decir que “el transporte está
narcotizado….cómo no va haber asesinatos como el de ayer (miércoles), cómo no
va haber secuestros como el de hace un mes del taxi 536”, detalló.
El líder transportistas acudió al encuentro
de empresarios y el delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en
Guerrero, Erick Alejandro Castro Ibarra, a quien pidió que los “escuche” y que
no ignore la gravedad del problema.
Exhortó al funcionario federal que
aplique “un plan de seguridad para el transporte en donde intervengan las
fuerzas federales y estatales en el municipio que considere”, y señalo que en
el caso de Acapulco, Chilpancingo, Tlapa, Iguala, y Taxco, ““el
transporte es una bomba, esta sobre pólvora”, apunto.
Segueda Dorantes, dijo que una de las cosas
que entristece es ver cómo se van caravanas de Guerrero hacia la ciudad de
México a exigir justicia que por ley debe garantizarse, “el gobierno federal
quiere que la sociedad cumpla pero ellos no la cumplen primero”, indico.
De igual forma expresó su preocupación de
que el gobierno federal no aplique un plan emergente para solucionar la crisis
de Guerrero antes de que concluya el año, y crítico que únicamente se ha
dedicado a instalar comedores en diversos puntos de la entidad
Insistió que si no se hace un plan para resolver el
problema de Ayotzinapa “va a seguir siendo una bomba de tiempo”, finalizó.