* Esta
afección se denomina cervicalgia y de no atenderse puede generar dolor intenso
e inmovilidad
Acapulco,
Gro., a 26 de marzo del 2014. El constante e intenso dolor de cuello debe ser
motivo de atención y consulta, puesto que puede volverse crónico y de no
atenderse a tiempo, podría generar mayor dolor e inmovilidad, a ello se le
conoce como cervicalgia, indicó Ramón Javier Ayerdi, jefe del Servicio de
Traumatología y Ortopedia y Reconstructiva del Hospital General Regional (HGR)
No. 1 Vicente Guerrero.
Esta
afección tiene origen multifactorial, siendo las principales, la traumática
(golpe), infecciosa, tumoral y la degenerativa o reumáticas (por la edad), así
como las congénitas y el estrés por las actividades diarias que tenemos,
explicó el especialista del IMSS delegación Guerrero.
Indicó
que el dolor de la cervical va desde un malestar leve hasta un dolor quemante e
intenso; si el dolor es fuerte se denomina agudo y si dura más de tres meses ya
recibe el diagnóstico de crónico.
“La
sintomatología de este padecimiento nos produce dolor por el cuello, limitación
del movimiento de esa área y nos afecta para la realización de actividades,
puesto que el cuello es el sostén del cráneo
o cabeza”, comentó.
Como
parte de los síntomas, están los factores neurológicos, que quiere decir
afectaciones a nivel del área nerviosa de esa región y esto nos involucra a la
afectación con alteraciones a la sensibilidad, en la motricidad de los
segmentos de las extremidades, como son toques en las extremidades, pérdida de
fuerza de las manos y de los dedos que nos condicionan ese acompañamiento de la
afectación neurológica de esta patología.
Indicó
que algunas medidas preventivas para la cervicalgia es la higiene de la
columna, que implica hacer ejercicios en el área del cuello, y que deben ser
enseñados por un especialista.
Los
ejercicios para mantenerla movilidad del cuello y tener más fortaleza pueden
ser: flexionar la cabeza hacia adelante por cinco segundos y lo mismo hacia
atrás, hacia los lados y finalmente, girar hacia la derecha y la izquierda;
repetir diez veces cada ejercicio, en una o dos ocasiones al día.
El
médico traumatólogo reiteró que para una buena atención es preferible primero
acudir con el médico familiar, que de considerarlo enviará la paciente con el
especialista. Destacó que se debe evitar la automedicación y no acudir a
recibir masajes de alguna persona que no esté capacitada, de lo contrario
podría causarle daños a la columna vertebral, incluso irreversibles