Ayuntamiento, de ayuntar,
según definición de la RAE, es la acción y efecto de ayuntar o ayuntarse. Es una corporación
compuesta de un alcalde y varios concejales para la administración de los
intereses de un municipio. Es también casa consistorial, junta o coito. ¿Porqué
es asi? Porque ayuntar deriva del antiguo ayunto 'junta', y este del latín adiunctus
'junto'. Por eso es juntar, unir,
añadir, realizar el coito.
En éste contexto leemos que
en el norte del país, en Sonora, un presidente municipal vendió el edificio del
palacio municipal para poder pagar la nómina de sus trabajadores. Otro en
Tepeji del Río, entre el Estado de México y
Querétaro, se compró una camioneta de 550 mil pesos con recursos
destinados al drenaje del pueblo. En
Michoacán muchos ayuntamientos han cerrado sus puertas porque no tienen dinero.
Han quebrado.
En Petatlán, Guerrero, el
Palacio Municipal tiene luz eléctrica porque se ha colgado a los cables que
tendió la CFE. Hace mucho les cortaron el servicio porque no pagaron. En Iguala
de plano los ediles le han colgado el calificativo a Irresponsable a Raúl
Tovar, porque ni nómina, ni bonos, ni servicios ha pagado. En Cruz Grande los ciudadanos le exigen al
presidente municipal que barra las calles, pero este hace mucho que nomás llega
a cobrar su quincena, lo mismo que los regidores. En Coyuca de Benítez la sala
de cabildo luce vacía.
¿Además del significado juntar, unir, añadir, realizar el coito, que
otro común une a los ayuntamientos de Guerrero y de todo el país? Elemental: a
partir del año dos mil, cuando la alternancia política llegó a México, también
hubo cambio en los casi tres mil mandos municipales. Al llegar ésta muchos administraron con honradez y responsabilidad
y lograron llevar las cosas en paz. Ellos entendieron que el significado de
ayuntar es unir, juntar.
En Guerrero podemos decir
que fueron excelentes presidentes municipales, por ejemplo los de Acapulco,
Zeferino Torreblanca y Alberto López Rosas. Aunque el primero se transformó
cual Mister Hyde cuando ganó la
gubernatura, sería mezquino no reconocer su excelente labor en la comuna de
Acapulco. Del segundo ahí están sus
miles de calles pavimentadas, sus plantas tratadoras de aguas residuales, sus
18 mil nuevas tomas domiciliarias de agua en la zona rural y muchas otras
cosas.
Ambos entendieron que una parte del
significado de la palabra “ayuntar”, que es encabezar una corporación compuesta
de un alcalde y varios concejales para la administración de los intereses de un
municipio. Y lo hicieron maravillosamente.
Pero en Acapulco, como en el
resto del país, la transición a la democracia le pegó al municipio con vivales
que se embolsaron todo lo que pudieron, engordaron las nóminas municipales y
heredaron mayúsculos problemas a sus sucesores. Ellos entendieron de ayuntar la
última parte de su significado y significante: hacer el coito. El claro ejemplo
de ello en Acapulco es Félix Salgado Macedonio. Le hizo el coito a la
administración municipal cuando estuvo
al frente de concejales, en lugar de administrar con honradez y eficacia.
Félix elevó la nómina en
casi dos mil 500 empleados mas, endeudó con 800 millones a la administración
central y con 500 mas a la Comisión de Agua Potable, al tiempo que desató la
violencia terrible en Acapulco al pretender involucrarse con uno de los grupos
criminales… y dejar la sospecha de quedarse con un maletín con millones de dólares
con lo que abrió así la tapa de la terrible Caja de Pandora que aun no podemos cerrar. Luego se encerró miedoso,
ante lo que desató como aquel aprendiz de brujo que jamás llegará a ser.
Luego de Félix vino el caos.
Las subsecuentes administraciones tuvieron y tendrán que pedir otro crédito para pagar lo de
Félix. Tuvieron que pagar millones en demandas laborales y tuvieron que lidiar
con los miles de empleados a los que regaló bases sindicales, pretendiendo
hacer justicia populista cuando lo que consiguió fue que del total de ingresos
municipales, el 98 por ciento se destina a la nómina. Nomás.
En México, como en Guerrero
y en Acapulco, hay y hubo alcaldes que entienden el significado de ayuntamiento
como juntar, unir añadir. Y hay, y los habrá aun mas, otros que como Félix Salgado entiendan que el
significado de ayuntar es hacer el coito. Y eso nos hizo Félix a todos los
acapulqueños… el coito.
Es indispensable una reforma
legal que llegue hasta la base de la sociedad: el ayuntamiento, y así amarrar
las manos a ineficaces y poco honrados políticos que, además de improductivos,
nos representan una sangría a todos los ciudadanos. En el país se dice que los
gobernadores se convirtieron en virreyes luego de la alternancia, pero no se ha
dicho la realidad de sátrapas metidos como concejales municipales. Urge una reforma o nos ayuntarán… otra vez.