Miranda
Aguilera/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., febrero de 2012 (NOTYMAS). En los últimos años, contrario a lo
que se piensa, en la región de la Montaña, se ha disparado este problema
también de la obesidad infantil, debido, principalmente al cambio en la dieta
alimenticia.
Gloria Ávila García,
jefa del departamento de enfermedades crónico degenerativas de la Secretaría de
Salud, dio a conocer que si bien es cierto hasta hace algunos años atrás en la
región de la montaña se registraban los índices mas graves en cuanto a desnutrición
infantil, esta situación ha cambiado, provocado principalmente por la inclusión
de otro tipo de alimentos diferentes a los que anteriormente consumían.
Dijo que la inclusión
del refresco, producto elaborado a base de azucares y saborizantes
artificiales, en lugar de agua o leche, así como de otros productos derivados
de harinas como son las botanas, ha provocado que la población, principalmente
infantil, se haya visto modificada en cuanto a su constitución alimenticia.
Esto ha modificado
mucho los hábitos alimenticios de la región de la montaña, antes refirió Ávila
García, registraban altos índices de desnutrición, hoy en día, este problema de
salud también ha disminuido y se incrementa el de la obesidad.
Desafortunadamente,
indicó la funcionaria de la Secretaría de Salud, es muy difícil entrar a la
región de la Montaña debido principalmente a la limitante de la comunicación,
el dialecto que hablan en aquella región, y la falta de traductores que ayuden
a una mejor comprensión, imposibilita que la orientación sobre la alimentación
llegue a la población, aunado a lo agreste de la geografía.
A esto se suma,
agregó Ávila García, a que la población de la región de la Montaña es un tanto
reacia a aceptar indicaciones en cuanto a su alimentación, además de que les
gusta probar nuevos sabores, sobre todo los dulces, de ahí su inclinación hacia
el refresco y algunos otros productos nada nutritivos y el no estar
acostumbrados como la mayoría de la población en la entidad, al consumo de
frutas y verduras en la dieta diaria.
A esto se suma,
indicó la jefa del departamento de enfermedades crónico degenerativas de la
Secretaría de Salud, la cuestión cultural que también repercute en buena medida
en este problema de una buena alimentación.
(NOTYMAS)