Jaime Irra Carceda
No sé cuál será el desenlace, pero me parece que la actual síndica en el
Ayuntamiento local, Socorro Mondragón Sosa, con fundamento en su
capacidad (más la cuota de género), está en el favorable escenario de que su
partido la postule como candidata a la diputación local por el Distrito 01 con
cabecera en esta ciudad capital.
Socorrito, como cariñosamente la llaman tanto en el Palacio del Ayuntamiento
como en los barrios, las colonias y las comunidades rurales de Chilpancingo, se
ha manejado con inteligencia política, pero también con sensibilidad social. Al
tiempo que escogió la ruta del bajo perfil mediático, lo que la saca del
terreno de la camorra con sus correligionarios que también buscan ser
candidatos, ha mantenido un contacto permanente con la gente, lo que la
adelanta en eso que se denomina base social, a diferencia de otros suspirantes
que día a día no pierden la oportunidad de aparecer en los medios, como es el caso
del otro síndico local Antonio Gaspar Beltrán, joven priísta que tiene
todos los modos y el estilo de los viejos militantes del PRI, acartonado y
demagogo.
En las filas de ese mismo partido, también por su inteligencia, su acervo
académico (más la famosa cuota de género), destaca la figura de la diputada
federal Claudia Ruiz Massieu, quien por supuesto que tiene todo
para dar el campanazo y alcanzar la nominación para ocupar un escaño en el
Senado de la República.
Clau, como afectuosamente le dicen en las altas esferas de la política, como
también en el suelo raso en el que se mueve la mayoría de los guerrerenses
(ciudadanas y ciudadanos), conquista simpatías por la sencillez con la que se
conduce, de tal suerte que no sería raro su postulación rumbo al Senado, como
tampoco sería una sorpresa que sumara a su favor y de su partido los votos
suficientes para ganar la elección del primero de julio.
Agreguemos que si esto resulta, Claudia se estaría encaminando, para dentro de
cuatro años, a entrar en la pelea por la candidatura priista por la gubernatura
de nuestra entidad muy a pesar de las rabietas de los integrantes del club de
Toby.
En el PRD, Beatriz Mojica Morga, actual coordinadora de
Fortalecimiento Municipal en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, así como Martha
Obeso Cázares, tienen con qué aspirar a un cargo de elección popular
(Senado, diputación local o federal). Mujeres con fuerte personalidad y
capacidad política y sensibilidad social, le harían bastante bien a su partido
y a su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, que
necesita del apoyo femenino (versus Enrique Peña Nieto) en sus
aspiraciones para llegar a ser el huésped número uno de Los Pinos.
Obeso Cázares, independientemente del capital político que le dejó el
extinto Armando Chavarría Barrera, es una mujer con inteligencia
brillante, culta, sencilla y valiente. Mojica Morga, ya desempeñó el cargo de
diputada federal. Por experiencia no quedaría.
En el Partido de Acción Nacional, la actual diputada local Irma Lilia
Garzón Bernal es una carta fuerte en Guerrero. Lamentablemente el PAN
no cuenta con mayores valores. Sé que la legisladora ha asistido a varios
cursos de capacitación en materia de procesos legislativos, actividades
desarrolladas en la capital del país, en donde al lado de otras féminas ha
obtenido conocimientos para ser aplicados en la eventualidad de que
su futuro mediato la ubique en una curul en la Cámara baja del Congreso de la
Unión.
Tenemos así que en el presente escenario político el empoderamiento de este
ramillete de damas tan distinguidas puede ser la piedra de toque para que, en
cada uno de estos partidos, crezca el contingente femenino que, al lado de
hombres valiosos, contribuyan a la dignificación de la vida pública
guerrerense. Que así sea. filomayor2011@hotmail.com