El
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias
(INIFAP), en su Campo Experimental Bajío ubicado en Celaya, Guanajuato, realiza
estudios sobre el mejoramiento genético y los beneficios a la salud de la
granada roja. De la mano del doctor Candelario Mondragón Jacobo, responsable de
la investigación, se busca incrementar la productividad y calidad de esta fruta
para reforzar la venta y difusión de las propiedades del fruto que es una
opción productiva para el centro y norte del país.
El
investigador comentó que en diversos estudios médicos se ha revelado que la
ingesta regular de jugo fresco de granada ayuda al control del nivel de
colesterol en la sangre, disminuyendo daños por ateroesclerosis, síndrome
caracterizado por el depósito e infiltración de sustancias lipídicas en las
paredes de las arterias; además de presentar propiedades antioxidantes que
superan a los jugos de naranja, toronja, manzana o uva.
El
especialista agregó que investigaciones preliminares llevadas a cabo en Estados
Unidos, Israel y España indican que el jugo de este fruto reduce los efectos
del Alzheimer; asimismo, existen datos que señalan que su consumo puede ayudar
en algunos tipos de cáncer como el de colon y próstata.
La
producción de la granada es un nicho de mercado poco explotado, debido al
desconocimiento de los consumidores sobre efectos benéficos de su consumo
regular. Por ello, el INIFAP ha impulsado el mejoramiento genético de las
granadas nacionales y la optimización de las técnicas de producción, con lo
cual se busca obtener granadas tipo Wonderful (estándar internacional) con calidad
de exportación.
La
estrategia para el mejoramiento de la granada roja es a través de la detección
de genotipos mexicanos sobresalientes de valor agronómico evidente e
hibridación con granadas introducidas de Europa y Oriente Medio. Las
selecciones avanzadas se propagan por vivero, incrementándolas para ser
evaluadas en zonas con regiones nuevas con potencial de cultivo, ubicadas en
los estados de Guanajuato, Hidalgo, Aguascalientes, Jalisco, Oaxaca, Zacatecas,
Sonora, Baja California y Chihuahua.
La
introducción de la granada en otras zonas depende de la promoción de los
beneficios del consumo del fruto por parte de entidades gubernamentales y
empresas privadas. De obtener resultados adecuados, comentó el doctor
Mondragón, el ingreso económico de los campesinos de regiones con aptitud para
introducir el fruto mejoraría notablemente.
Actualmente
cuenta con la primera generación de selecciones de granada roja obtenidas por
el INIFAP para el Bajío guanajuatense y zonas similares. En esta colección se
encuentran frutos de sabor dulce y semi-ácido que pueden ser aceptados por el
consumidor mexicano, éstas incorporan el color rosado, rojo y bermellón de
cáscara, caracteres no disponibles, previamente, en el germoplasma mexicano.
El
investigador mencionó que desde la primera etapa del proyecto (2002) se contó
con fondos del INIFAP, la Fundación Guanajuato Produce A.C. y de la Secretaría
de Desarrollo Agropecuario del Estado de Guanajuato. Además de la colaboración
con la Facultad de Química y la Escuela de Ciencias Naturales de la Universidad
Autónoma de Querétaro, lo que ha permitido ampliar el conocimiento, las
perspectivas de uso de los genotipos y la variabilidad de la colección de
campo.(Agencia ID)