Investigadores mexicanos han demostrado que los compuestos del alga café Padina mexicana combate agentes antibacterianos y es capaz de “secuestrar” radicales libres que provocan estrés oxidativo causantes de daño en el ADN, desactivación de enzima y desnaturalización de proteínas en humanos.
Pandina mexicana es una de las 70 especies de algas marinas colectadas en diferentes localidades de la península de Baja California que el Laboratorio de Química de Algas Marinas del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR), del Instituto Politécnico Nacional, estudia como fuente de sustancias con interés biomédico.
Este tipo de algas después de ser colectadas se dejan secar al sol para extraer sus compuestos con diferentes disolventes, los extractos se someten a diversos ensayos de actividad biológica para determinar su potencial como sustancias anticoagulantes, antimicrobianas, antioxidantes, antiviral y de manera reciente anticancerígenas, explicó el doctor Jesús Iván Murillo Álvarez, titular de la investigación.
El alga Padina mexicana --agregó-- fue seleccionada para estudios adicionales porque el extracto obtenido con etanol mostró una potente actividad “secuestrante” de radicales libres, es decir, actividad antioxidante. Asimismo, su extracto etanólico es capaz de inhibir el desarrollo de bacterias patógenas.
En la primera etapa de la investigación politécnica el alga café fue sometida a extracción con etanol, y éstas a ensayos de actividad antioxidante y antibacteriana contra Staphylococcusaureus, Streptococcuspyogenes y Escherichiacoli.
De manera adicional, expuso Murillo Álvarez, se identificaron componentes como el manitol, glicerol y un galactoglicéridos, este último con potencial anticancerígeno y antiviral.
“Hasta el momento hemos logrado establecer que el alga Padina mexicana sea fuente de compuestos fenólicos, muy eficientes como agentes secuestrantes de radicales libres e inhibidores del crecimiento de algunas bacterias patógenas resistentes a los antibióticos”, indicó.
De acuerdo con el especialista, estos resultados son potencialmente aplicables en la formulación de productos alimenticios, farmacéuticos y cosméticos.
Por ejemplo, las fracciones ricas en phlorotaninos (estructuras químicas) podrían tener aplicación en la preservación de alimentos o formulaciones cosméticas porque previenen el enranciamiento de las grasas, actuarían como conservadores y aumentarían la vida de anaquel de alimentos y cosméticos.
Otra aplicación sería su utilización de las fracciones ricas en phlorotaninos para la formulación de alimentos funcionales o nutracéuticos, donde se podría explotar el alto potencial como agentes antioxidantes y contrarrestar los efectos del estrés oxidativo. (Agencia ID)