NUESTRA
POSTURA
Cierto que lo
ocurrido la noche del domingo pasado en Acapulco fue más psicosis que verdad,
pero lo cierto es que parte de esos rumores difundidos por las redes sociales,
puso a temblar a casi todo Acapulco y con ello quedo demostrada la ineficacia
de las corporaciones policíacas que los acapulqueños mantienen como vigilantes
del orden común.
Se ponen entre dicho
la acción de estos porque siendo el área de Caleta uno de los lugares
primeramente atacados en el hotel donde dormitaban algunos agentes federales,
nada se pudo hacer para detener a estos supuestos transgresores de la ley, aun
cuando se tuvo la oportunidad de coparlos instalando retenes o puestos de
revisión en los lugares más estratégicos de aquella zona como pudo ser la Costera
Miguel Alemán a la altura de la CROM o la avenida López Mateos por el rumbo de
la Quebrada.
Con ello se demuestra
la falta de coordinación de los cuerpos de seguridad o la irresponsabilidad que
tienen los altos mandos para ejercer una estrecha vigilancia pues los astutos
transgresores de la ley tuvieron la oportunidad de ir disparando balazos por
toda la zona turística del puerto consientes de que nadie les podía hacer nada,
como finalmente ocurrió.
En la actualidad se
culpa a las redes sociales por haber difundido comunicados sin ninguna
autorización oficial, pero coincidentemente lo que se decía en ellas ocurrió
exactamente lo mismo y no fue invento de nadie, sino de lo que se difundió
anticipadamente por supuestos grupos delincuenciales.
Entendemos el papel
que juegan las autoridades responsables de mantener el orden y la paz pública,
pero resultaría más fácil que estos funcionarios de gobierno aceptaran la
responsabilidad tal cual y no hacer evasivas de una realidad que toda la
población conoce, como es el renglón de la inseguridad que los acapulqueños
están viviendo hoy en día.
Las balaceras del
domingo pasado a que aceptarlo fue producto de la detención de un supuesto
cabecilla de un cartel allá por el rumbo de Baja California, lo que ocasiono
que la gente de ese detenido por ser solo de aquí de Acapulco organizara los
hechos violentos que todos los acapulqueños conocen. Ello quiere decir, que
esos hechos fueron circunstanciales y no premeditadamente como se habían
anunciado en fechas anteriores sin embargo el objetivo que buscaban los
encargados de hacer circular estos comentarios se lograron y al final de
cuentas la economía que se vive en Acapulco tuvo pérdidas millonarias en todos
los renglones por el cierre de casi todos los negocios en el puerto y de eso
ninguna autoridad se hará cargo y ayudar a los empresarios que por ese solo
hecho vieron mermadas sus ganancias.
En EL DICTAMEN IMPRESO Y DIGITAL solo
difundimos hechos sustentados lo que tampoco quiere decir que solo le vamos a
dar crédito a lo que dicen las autoridades, pues se debe entender que como
medios informativos tenemos la obligación de dar a conocer a la opinión pública
lo que dice el sector oficial, pero también estamos obligados a reproducir
aquellas denuncias que previenen de la sociedad sea cual sea el sector que las
haga suyas.
Ojala y las
autoridades en su conjunto ejerzan el verdadero papel que vienen desarrollando,
pero deben tener la obligación y la responsabilidad de hacer los cambios
necesarios de su personal en las acciones estratégicas para detener la ola de
violencia que viven los acapulqueños porque hasta el momento se habla mucho y
los resultados positivos casi son nulos pues los crímenes, secuestros y robos
están a la orden del día y hasta la fecha no hay quien pare esta violencia que
nos mantiene con el Jesús en la boca a todos. Esa es nuestra opinión en torno a
los hechos violentos que se están viviendo hoy en día en el mal llamado paraíso
de América como es Acapulco, que mas bien debería de ser hoy en día el infierno
de América por ser esa la realidad que estamos enfrentando todos.
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