Iguala, Gro. Octubre del 2014. Tan pronto terminó la lectura de su
mensaje y la solicitud de licencia al Cabildo igualteco para separarse del
cargo durante 30 días, una vez aprobada ésta, el ahora alcalde con licencia,
José Luis Abarca Velázquez, desapareció del lugar en forma discreta, mientras
el resto de ediles continuaba y concluía -entre los clásicos “dimes y diretes”-
la sesión extraordinaria de cabildo celebrada la tarde de este histórico martes
30 de septiembre del 2014.
Versiones de testigos señalan que el
alcalde salió apresurado del Palacio Municipal en compañía de su esposa, la
Presidenta del DIF, María de los Angeles Pineda de Abarca, sus hijos; su
hermano Javier y la esposa de éste.
Pocos notaron, hasta ese momento, la
manera extraña en que José Luis Abarca se retiró del Palacio Municipal donde
despachó durante dos años, prácticamente sin despedirse de ninguno de sus
colaboradores.
A los pocos minutos arribaron al
estacionamiento del inmueble municipal agentes de la Policía Ministerial del
estado y de Fuerza Estatal, cuyo número fue creciendo y sus movimientos de
cerco a la llamada “Casa del pueblo” provocaron expectación, temor y curiosidad
en los presentes, cuya cantidad (de “mirones”, incluidos algunos reporteros)
también se fue acrecentando conforme se le daba forma al operativo policiaco
que para entonces ya tenía rodeado el Palacio.
Un grupo de agentes ingresó al Palacio
Municipal, a la sala de Cabildo, a presidencia, se notaban angustiados al no
encontrar, se dice, al Presidente Municipal de Iguala, por quien supuestamente
iban para llevarlo a presentar ante la Procuraduría General de Justicia del
Estado, para que rinda su declaración en torno a los hechos violentos
suscitados el pasado fin de semana en esta ciudad, en los que perdieron la vida
6 personas, entre éstos tres estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Una vez comprobado que el alcalde ya no
estaba en Palacio, los uniformados salieron en “estampida” rumbo a su domicilio
particular (del alcalde) en la colonia “Jacarandas”, donde entraron con lujo de
violencia, se “palabrearon” con familiares del aún Presidente Municipal con
licencia, golpearon a un empleado de nombre Enrique y se llevaron a dos
empleadas domésticas.
Al igual que como llegaron,
desesperados y a toda prisa, así también se retiraron sin haber logrado su
objetivo, al menos por el momento.
El convoy policiaco se dirigió entonces
a otras propiedades del Alcalde y a domicilios de familiares de éste, entre
éstos su hermano Javier, en cuya residencia establecieron vigilancia policíaca,
misma que luego de unas horas fue retirada.
Aunque durante la noche de este mismo
martes circularon versiones sobre la supuesta captura del empresario José Luis
Abarca y su presentación ante la SEIDO, esto no ha sido confirmado por las
autoridades que, por el contrario, trascendió, han intensificado la búsqueda
por cielo, mar y tierra del huidizo Alcalde perredista con licencia, quien
seguramente habrá de presentarse a declarar debida y legalmente amparado, pues
hasta el último día en funciones aseguró no tener responsabilidad en los hechos
violentos registrados la noche del fatídico viernes 26 y la madrugada del
sábado 27 que le costaron, por el momento, la solicitud de licencia temporal
para ausentarse del cargo.
(Publicada por El Diario de la Tarde)
1 comentario:
... te vamos a agarra hijo de tu puta madre.
Ya verás como le va a ir a tu familia cabroncito de cagada.
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