Van en aumento llamadas de extorsión en Chilpancingo

Juan José romero ramirez/NOTYMAS

Chilpancingo, Gro., septiembre 07 del 2014. (NOTYMAS).-Llamadas de extorsión van en aumento en Chilpancingo, denuncian vecinos de diversas colonias de la capital.

Desde la semana pasada, aseguran vecinos de la colonia centro, han recibido llamadas de número de Michoacán, Monterrey y el Distrito Federal en la cuales les contesta una voz masculina pidiéndoles dinero a cambio de no hacerles daño a sus familiares.

“A mí me llamaron a mi casa y preguntaron por un negocio, les dije que si era negocio, y comenzó a decirme que ya me tenían bien ubicada, incluso mencionaron mi colonia, y comenzaron a pedirme dinero para los Zetas, y sino vendrían a balacear mi casa”, señalo una de las víctimas que pidió el anonimato.

Señalo que no acudió a las autoridades por temor a que las amenazas se cumplieran, sobre todo porque las llamadas siguieron llegando “aunque ya no conteste ni una sola”, incluso señalo que desconecto su teléfono de casa para evitar “más sustos”.

Otra familia relató que el pasado jueves, por la parte, recibieron una llamada a su domicilio escuchando del otro lado de la línea una voz de un “niño”, pidiendo auxilio porque lo tenían secuestrado, registrando un número del Distrito Federal.

Los números recurrentes de los cuales los delincuentes hablan son con clave lada, 443 de Michoacán, lada 81 de Monterrey y clave lada 55 de la Ciudad de México por lo que alertaron a las población a mantenerse alerta ante estas llamadas pues es con el objeto de extorsionarlas.

“Me llamaron del número 443 26 38 026, y me pidieron 5 mil pesos primero como “cuota”, para los Zetas, después 3 mil, y hasta 2 mil pesos para depositarles en una cuenta del banco Azteca o en su defecto en una tienda Oxxo, y la verdad si da miedo porque ahora ya no hablan con disparates, hablan amablemente y después te comienzan a decir que hablan de un grupo delictivo y empiezan a amenazarte y pedirte dinero”, sostuvo la victima que no hizo caso a lo que le ordenaron.

El otro caso, dijo la víctima, “se quiere uno volver loco, porque piensa en los hijos, yo tengo uno en la secundaria y siempre pienso que algo malo les puede pasar, y así como están las cosas, uno ya no sabe si es verdad o no”, refirió.

En ambos casos las víctimas no cayeron en el engaño, sin embargo, coincidieron en señalar que pese a los llamados de las autoridades, existen personas que han caído en las garras de este tipo de delincuentes cuyas llamadas insistieron son recurrentes, también en los celulares, donde operan de la misma forma.