Ciudad de México, septiembre del 2012. (EXCELSIOR)..- Mayoritariamente se respalda la decisión del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de validar la
elección presidencial y declarar a Enrique Peña Nieto como Presidente electo.
Se concuerda con la resolución de los magistrados de desechar la demanda de
Andrés Manuel López Obrador para invalidar la elección presidencial, según se
aprecia en los resultados de la encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior sobre
la calificación final de los pasados comicios federales de julio.
En efecto, 57% está de
acuerdo con la determinación del Tribunal Electoral de validar la elección de
Peña Nieto como próximo presidente (gráfico 1). Otro porcentaje similar está
igualmente de acuerdo con que el Tribunal haya declarado infundado el juicio de
inconformidad contra la elección presidencial, presentado por la coalición que
postuló a López Obrador (gráfico 2).
Una minoría relevante de
cerca de 40% de personas con teléfono en su vivienda está en desacuerdo,
segmento formado básicamente por simpatizantes de López Obrador, quienes en su
mayoría rechazan estas decisiones judiciales. En cambio, quienes simpatizan electoralmente
con Peña Nieto y más de la mitad de quienes volverían a votar por la panista
Josefina Vázquez Mota están de acuerdo con ellas.
El hecho de que a un
sector no le guste la definición del Tribunal en favor de Peña Nieto no
significa necesariamente que no la respete. La enorme mayoría de la población
considera definitiva la resolución de los magistrados para validar el triunfo
del político mexiquense (gráfico 3), y piensa respetarla (81%). Entre los
simpatizantes de López Obrador existe división al interior al respecto, pues
52% dice que la va a respetar y 44% que no.
Para la mayor parte de la
población con teléfono, la elección fue limpia (53%) y se votó libremente
(60%); además, que se cree que, independientemente de los resultados oficiales
(gráfico 4), el ganador fue Enrique Peña Nieto (63%).
Existe inclinación
(gráfico 5) a pensar que la demanda de López Obrador para invalidar la elección
estuvo mal preparada (47%). Se estima que las quejas de los magistrados en
torno a que las pruebas presentadas para impugnar eran insuficientes (56%) y
tiende a creerse que las explicaciones de cada reclamo eran vaguedades (45%).
Por ejemplo, algo más de
la mitad está de acuerdo con la afirmación del Tribunal sobre la falta de
evidencias para demostrar que la campaña de Peña Nieto rebasó los topes de
campaña o que se financió de manera encubierta (gráfico 6).
Si bien menos
contundente, existe mayor propensión a pensar que efectivamente el equipo de
López Obrador no presentó pruebas de que las tarjetas de Soriana y Monex que
entregaron se usaron para comprar votos. Por otra parte, la opinión pública
acepta que se hicieron recuentos de votos en miles de casillas y el resultado
de la elección siguió siendo prácticamente el mismo (68%).
Tras la validación final
de la elección por el TEPJF, este organismo tiende a generar entre regular
(32%) y mucha confianza (27%). Una minoría le tiene poca (24%) o nula confianza
(15%). Tiende a pensarse que actuó libremente a la hora de dictaminar sobre la
demanda de López Obrador (50%).
Ante la decisión de
Andrés Manuel López Obrador de no reconocer el fallo del Tribunal y convocar
nuevamente a movilizaciones contra el triunfo de Enrique Peña Nieto, se observa
un sólido rechazo de la población hacia esta actitud. 70% está en desacuerdo y
solamente 28%
coincide con la postura del político tabasqueño.
coincide con la postura del político tabasqueño.
Si bien 61% de los
simpatizantes de López Obrador respaldan esta posición, casi 40% la
rechaza.
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