Juan José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., abril de 2012
(NOTYMAS). Basura, precios altos y la
indiferencia de los habitantes del balneario de Santa Fe en el municipio de
Quechultenango fue la carta de presentación para algunos visitantes a este
lugar, el pasado fin de semana.
Y es que la queja se centró en el costo de más de 80 por ciento de
aumento por entrar al balneario por parte de las autoridades municipales que en
esta ocasión, cobraron el acceso a 25 pesos cuando es de solo 15, bajo el
argumento del alquiler de un terreno aledaño para estacionamiento de los
vehículos que llegaron por cientos a este lugar de esparcimiento.
La otra situación que se presentó fue el aseo de los baños en donde
los cientos de turistas que año con año acuden en Semana Santa fue el
pestilente hedor en los baños para mujeres, al grado que una de las visitantes
se quejó con las encargadas de hacer el aseo, obteniendo como respuesta que no
son responsables de lo que pasa en el lugar.
“Quien es el dueño de estos baños”, preguntó una persona proveniente
de la capital, quien molesta se fue del lugar debido a lo insalubre de los
baños los cuales consideró que no son dignos de quienes visitan este lugar.
Otros paseantes se quejaron de la falta de contenedores de basura, la
cual es acumulada a las orillas del río en algunos casos vertida al agua para
que con la corriente se vaya río abajo donde se convierte en problema de otros,
lo que mucha gente vio mal, “es una lástima que por la falta de cultura de la
gente que viene a visitar el lugar, las aguas del Río Azul se estén
contaminando de esta manera, pero peor aun es que los habitantes que comen de
este lugar no hagan nada por solucionar el problema que ellos mismos están
ocasionando”, dijo José Juan Alvarado quien acudió con su familia a pasar un rato en compañía de su familia.
Luego otros visitantes provenientes del Estado de México, señalaron la
falta de organización de las personas que tienen sus negocios a las orillas del
río y que también contribuyen a la contaminación del río, “atrás de los
negocios se ve como tiran los desperdicios de la comida que les queda, y lo
echan al agua, no se vale, en eso deben poner mucho cuidado, la limpieza es la
carta de presentación de cualquier lugar, de seguir así en unos años, ya no
tendrán río ni visitantes y entonces van a querer tomar cartas en el asunto”,
enfatizó Omar Castro quien radica en el vecino estado pero es originario de la
capital y desde hace muchos años acude a visitar el Río Azul.
Algunos turistas hicieron un llamado a las autoridades tanto estatales
como municipales y a los propios vecinos de Santa Fe, para que pongan atención
al lugar de donde comen, pues de continuar así aseguran en pocos años se
perderá este oasis de la zona centro del estado. (NOTYMAS)
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